Junts per Catalunya y Esquerra Republicana trabajan para estructurar un Govern que supere las "restricciones" que impone el Estado. La portavoz del grupo parlamentario de JxCat, Elsa Artadi, ha explicado en una entrevista en la ACN que con los republicanos se negocia una figura con rango superior que esté en el Palau de la Generalitat para suplir la ausencia física de Carles Puigdemont, una vez el candidato sea investido de nuevo.

Preguntada directamente por si en Palau debe haber un dirigente con una nueva figura de peso, si Puigdemont y Oriol Junqueras siguen -respectivamente- en Bélgica y en Estremera, Artadi ha apuntado que "efectivamente" el trabajo que se hace "apunta" hacia aquí, aunque todavía no hay nada cerrado.

Así, el debate entre las dos formaciones evoluciona con el supuesto de que habría una parte del ejecutivo en Bruselas, y otra en Sant Jaume. Sea como sea, la portavoz de JxCat ha defendido que Puigdemont debe poder volver a Catalunya después de ser investido, siempre y cuando tenga bastantes "garantías" de no ir "directamente a la cárcel".

Artadi sostiene que parte de las negociaciones entre JxCat y ERC se centran en montar la estructura del futuro Govern y preparar una logística que haga viable que, si se da el caso, se pueda operar desde Bruselas y al mismo tiempo desde Palau. La portavoz de la candidatura de Puigdemont asevera que su candidato debe mandar, ser ejecutivo y tener toda la legitimidad, y que el rol del ejecutivo que haya en Bélgica debe ser "ejecutivo y de liderazgo" para marcar "hacia donde va el país". Por otra parte, Artadi ha reiterado que la sede física de los departamentos ya "está donde está", y que los trabajadores, funcionarios y altos cargos seguirán trabajando desde donde lo hacen normalmente.

Todavía sobre la logística de tener un Govern bicéfalo, la directora de campaña de JxCat ha defendido que la estructura troncal del ejecutivo estará en Catalunya, y se aprovechará que las comunicaciones son "fluidas" con Bruselas, gracias sobre todo a la tecnología. Para encontrar el encaje de un Govern que tuviera una parte en Bélgica y la otra en Sant Jaume, Artadi se ha mostrado confiada de encontrar "el encaje" para hacerlo posible. "Tanto las leyes que tenemos como la tecnología y los equipos humanos permiten adaptarnos, lo haremos de esta manera", ha apuntado.

En la misma línea, la portavoz de la formación independentista más votada el 21-D ha admitido que todavía hay que encontrar la manera de asegurar un ritmo normal también en el Parlament. Preguntada sobre cómo se haría una sesión de control al Govern y al president si hay consellers y el propio jefe del ejecutivo en Bruselas, Artadi ha recordado que las "restricciones" las ha impuesto Madrid. "Es más importante dignificar el cargo de los consellers que buscar que sea práctico", ha valorado.

El papel de los consellers

Artadi ha sido tajante al asegurar que se respetarán "profundamente" las voluntades de todos los consellers "legítimos", independientemente de si tienen causas abiertas o no. "Cada uno debe estar donde le corresponda legítimamente", ha opinado, antes de manifestar que "no se apartará nadie". En esta línea, la dirigente independentista ha expuesto que Clara Ponsatí y Lluís Puig, así como Meritxell Serret y Toni Comín, deberán decidir si quieren seguir siendo consellers o no.

"Hemos hablado y hablamos regularmente con Ponsatí y Puig, y saben que no hay nada que nos haría más ilusión que siguieran siendo consellers", ha constatado. Así, JxCat priorizará cualquier miembro del Govern "legítimo" por delante de otros nombres.

ERC y Puigdemont

JxCat repite que, tanto en público como en privado, ERC mantiene que Puigdemont también es su candidato, además de serlo el de todo el Parlament. "Hasta que no expresen que no es así, seguiremos trabajando en este marco", ha anunciado Artadi. Respecto a un acuerdo de investidura, la portavoz de JxCat recuerda que si fuera por su formación ahora ya habría Govern.

Sin embargo, acepta que haya "más condicionantes" que en una legislatura "normal", por lo cual avisa de que la toma de decisiones después de haber formado el ejecutivo también será "más lenta" de lo que es habitual. "Si tenemos la desgracia de que el vicepresident sigue en la cárcel es evidente que temas que se deban consultar tendrán otra velocidad", ha justificado.

Artadi se descarta

Finalmente, Artadi ha sentenciado que de momento es la portavoz del grupo parlamentario y que está "muy contenta" de la tarea que debe hacer en la cámara. Sin embargo, sostiene que cuando llegue el momento -que todavía "no "ha llegado" - ya se hablará de si ella tiene un papel o no en el nuevo Govern, si así se lo pide Puigdemont.

Sea como sea, ha dejado claro que se descarta totalmente para ser la candidata a presidir la Generalitat una vez se restituya el president destituido: "No soy la presidenta alternativa a Puigdemont. Hay un globo inflado que no ha salido de JxCat en ninguno caso, ni del president ni de mí. Se ha creado el interés, pero no lo alimentamos, lo hemos desmentido cada vez", ha concluido.