JxCat ha decidido abandonar el debate de TV3 como protesta por la decisión de la JEC de no permitir la participación de Carles Puigdemont ni Toni Comín, y tampoco la del candidato de ERC, Oriol Junqueras. El representante de JxCat, Aleix Sarri, número siete y jefe de campaña, ha decidido empezar su intervención en el debate denunciando la situación, que considera "intolerable", y ha anunciado que se marchaba del plató. Antes de hacerlo, sin embargo, ha dejado un lápiz de memoria con el minuto de oro de Puigdemont sobre la mesa y ha pedido en la televisión pública que se emita.

También el representante de ERC en el debate, Jordi Solé, número tres de la lista, ha denunciado la prohibición y ha asegurado que ellos optaban por participar en el debate para "no hacer efectiva la represión" y porque considera que no se tiene que desperdiciar "ninguna oportunidad en ningún sitio para dar voz al independentismo". Además, el candidato republicano también ha anunciado que ha traído el minuto de oro de Junqueras grabado para que se emita.

Los dos partidos, después de horas de incertidumbre, han sabido a media tarde que la JEC no permitía su participación al debate, después de que este lunes la junta provincial les diera luz verde. De hecho, Sarri ha estado en Bélgica todo el día preparando el debate con Puigdemont y Comín y, justo cuando estaba en el aeropuerto esperando el avión para volver a Barcelona, ha sido informado de la noticia. Al llegar a Barcelona, sobre las ocho y media, ha ido directamente a los estudios de TV3 para intervenir al debate.

El representante de JxCat ha evitado salir a la fotografía de candidatos como protesta y, al abandonar el plató, ha hecho declaraciones a la prensa que seguía el debate en las instalaciones de la televisión pública para dejar claro su posicionamiento. Sarri ha asegurado que no quería participar del debate porque consideraba que "la mera participación suponía una aceptación y una violación de derechos que no podemos aceptar nunca". "Esta situación es intolerable y nos negamos a normalizar la represión", ha asegurado, también dejando claro que querían que el debate hubiera sido suspendido pero que, al no ser así, han decidido no participar.

Puigdemont ha aplaudido la decisión a través de las redes sociales.