El juzgado de lo penal número 3 de Terrassa ha juzgado este miércoles a la fotoperiodista Mireia Comas, a quien se acusa de un delito de atentado contra la autoridad para agredir a una agente de los Mossos d'Esquadra. Los hechos pasaron el 13 de octubre en el marco de un desahucio, donde el agente asegura que Comas la agredió cuando intentaba salir del inmueble y esta le cerró el paso.

La fiscalía pide un año de prisión y una multa de 170 euros. Comas niega los hechos, y la defensa esgrime que una persona de la estatura y peso de Comas no puede causar las lesiones que denuncia el agente, y confían en la absolución. Una treintena de personas, entre las cuales compañeros de profesión, se han concentrado en las puertas de los juzgados para dar apoyo a la fotoperiodista.

Detenida mientras cubría un desahucio en Terrassa

Los hechos pasaron en la calle Àngel Guimerà, en el barrio de Can Palet de Terrassa, donde los Mossos d'Esquadra practicaban un desahucio. Comas estaba trabajando en un reportaje fotográfico sobre grupos migrantes en Terrassa, y al recibir el aviso se desplazó y accedió al inmueble, ocupado la noche antes, donde dejaron que estuviera para acompañar a la mujer que había en el interior.

No obstante, Comas apunta que el ambiente estaba cada vez más tenso e intentó salir, momento en que chocó con el agente de los Mossos, y, según ella, la redujo y posteriormente detener. "Se me acusa de atentado contra la autoridad porque la mossa dijo que yo lo había estampado contra la pared y le di unos puñetazos, cosa que no pasó", detalla Comas, que asegura que el agente "dice mentiras". De hecho, añade que mientras al atestado quedó reflejado que, según la versión del agente, Comas lo había cogido del chaleco y lo había estampado contra la pared, en la declaración en sede judicial apuntó que lo había tirado por la escalera. "Hay dos versiones contradictorias", señala el abogado de Comas, Marc Pérez.

Pedirán la absolución

En este sentido, asegura que pedirán que se absuelva la fotoperiodista, dado que la versión policial es "fuera de toda lógica". Es por eso que apunta que cuentan con pruebas que demuestran que Comas no podía actuar con bastante contra el agente.

"Ella es más alta que yo, está mejor preparada porque es una mossa d'esquadra, y dice que necesitó a dos agentes para retenerme, cuando me retuvo ella sola, todo el relato es mentira", esgrime. Concluye que la explicación del agente es "para justificar una detención que después vieron que era desproporcionada".