La justicia belga ha convocado el 20 de febrero una nueva vista por la demanda civil del presidente en el exilio Carles Puigdemont y los consellers en Bélgica contra el juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, según fuentes de la acusación.

Hace más de un año denunciaron al magistrado del Supremo ene los tribunales belgas al considerar que violó su "libertad de expresión, los procedimientos judiciales y la presunción de inocencia" en la instrucción del caso del 1-O y que les afectó durante su estancia en Bélgica. El litigio estaba en fase de alegaciones escritas desde marzo, pero que acababa ahora a finales de año.

De hecho, en marzo la defensa de Carles Puigdemont amplió al estado español la demanda contra Pablo Llarena y extendió el objeto del caso a las actuaciones de Llarena como juez, después de que España decidiera personarse en el caso para defender al magistrado.

La demanda también incluía una petición de pregunta a prejudicial al Tribunal de Justicia de la UE sobre la competencia de los tribunales belgas para juzgar a un magistrado de otro estado miembro en el marco del espacio común de justicia europeo establecido en los tratados.