Los presupuestos han entrado en tiempo de descuento y, si nada cambia, decaerán este miércoles por la tarde. El Govern ha lanzado numerosos reproches a Junts y los comunes por no dar apoyo a las cuentas, contra lo que se ha revuelto el presidente del grupo parlamentario de los juntaires, Albert Batet. Durante su intervención para defender la enmienda a la totalidad que registraron el lunes, Batet ha lanzado una última propuesta al ejecutivo para intentar acordar los presupuestos. Una oferta que mantiene la reducción del impuesto de sucesiones, punto en el que el Govern se niega en rotundo, pero con una novedad: ya no se pide que la bonificación sea del 99%. "Si quiere que Catalunya tenga presupuestos, está en sus manos", ha apuntado Batet al president Pere Aragonès, a quien ha entregado el documento con el último ofrecimiento tras concluir su discurso. El dirigente juntaire ha instado al jefe del ejecutivo a "pensárselo y no improvisar": "No tiene que ser un problema si hay una voluntad real para encontrar una solución, todavía estamos a tiempo". Ahora bien, en una sesión que se acerca más a un debate de política general que a un pleno sobre presupuestos, Albert Batet ha alertado que "sin una propuesta clara y sólida de presupuestos", al Govern "le corresponde convocar elecciones". "Si no es así, por un mínimo de patriotismo tendría que rectificar e ir a elecciones", ha sentenciado.

Rebaja de la presión fiscal, desburocratización y educación

La propuesta que Albert Batet ha entregado al president de la Generalitat, Pere Aragonès, incluye medidas en fiscalidad, lengua, educación, equilibrio territorial y planes para la desburocratización. "Ante la grave situación, le reiteramos nuestra predisposición para pactar los presupuestos, por responsabilidad, para enderezar el rumbo del Govern y para que la situación no sea cada vez más insostenible", ha indicado el presidente del grupo parlamentario de Junts. En este sentido, Batet ha criticado que el Govern "haya dedicado todos sus esfuerzos en pactar con los comunes y el PSC", pensando "quizás en un nuevo Govern pasadas las elecciones": "Sorprende porque quien permitió su investidura fue Junts y la CUP". El dirigente juntaire ha hecho un llamamiento a la suma independentista: "Cuando Junts y Esquerra sumamos, somos más fuertes, como hemos demostrado en la última semana".

Sobre el detalle del ofrecimiento de Junts al Govern, se incluye la deflactación de todos los tramos del IRPF en un 5%, la exclusión del impuesto de sucesiones para los casos de relieve generacional familiar hasta el tercer grado para "facilitar la continuidad" y un incremento de la bonificación de la cuota tributaria de este tributo para los contribuyentes de los grupos de parentesco I y II. En desburocratización, piden la ventana única agraria, la agilización de trámites urbanísticos o destinar 10 millones para una reforma de la administración. Con respecto a la lengua, instan al ejecutivo a hacer que el personal de salud tenga competencias de catalán equivalentes al B2 en el primer año y al C1 en el segundo; mientras que en educación plantean recuperar la sexta hora en los centros de alta complejidad o equiparar la dotación de recursos de la escuela inclusiva a todo el servicio de educación de Catalunya.

 

"Catalunya ha ido a peor"

A pesar del ofrecimiento, Albert Batet ha querido hacer un duro diagnóstico de la situación del país. Según Junts, la "confusión, la agonía, el desgobierno y la desorientación" se ha puesto de manifiesto con unos presupuestos que llegan "tarde y mal". Batet ha reprochado al ejecutivo una "falta de liderazgo, de diálogo y debilidad" y ha cargado contra el hecho de que solo hayan celebrado cuatro reuniones con ellos: "Nos sorprende que todavía no hayan entendido el estilo de hacer política de Junts". "No nos pueden pedir una adhesión, ni cheques en blanco, ni 'a cambio de nada', no han querido negociar con nosotros", ha añadido.

 

Por todo ello, Junts cree que "el país no puede esperar ni un minuto más porque Catalunya ha ido a peor y el Govern no va": "Las cuatro transformaciones que prometieron se han convertido en cuatro regresiones". En paralelo, Albert Batet ha subrayado que "no se puede alargar esta agonía": "¿Qué más les falta ver que esto no puede seguir así? Continuar pegados a las sillas no es la solución para ir hacia adelante". Al mismo tiempo, ha señalado que, si los comunes no dan apoyo al presupuesto, parecerá que "esta vez las llamadas a Madrid no habrán funcionado": "A ver si los comunes son menos sucursalistas que el actual Govern", ha ironizado Batet.