"Tufo de electoralismo" cuando quedan menos de 50 días para las elecciones municipales 2023. Así ve Junts per Catalunya la propuesta de que ha anunciado este martes el president de la Generalitat, Pere Aragonès, sobre el acuerdo de claridad. El portavoz de los juntaires, Josep Rius, lo ha calificado de esta manera en declaraciones a TV3 y la ACN y ha añadido que el planteamiento supone una "huida hacia adelante" después del "fracaso de la mesa de diálogo". En esta línea, Rius ha indicado que el acuerdo de claridad ya fue sometido a votación en el Parlament, que fue "rechazado" y que también recibió un 'no' por parte de la Moncloa. A pesar de las dudas expresadas por la formación capitaneada por Laura Borràs y Jordi Turull sobre este acuerdo, el también vicepresidente de Junts ha explicado que irán a la mesa de partidos que el president tiene previsto convocar el mes de junio después de los comicios locales: "Asistiremos a todos los encuentros que convoque el president Aragonès".

Desde el punto de vista de los juntaires, lo que correspondería es que Aragonès "convoque de una vez por todas a todas las fuerzas independentistas" a una reunión y que, en el marco de esta, se explore y se aclare "cómo se tiene que culminar el procés de independencia de Catalunya". Este acuerdo, ha defendido Josep Rius, tiene que ser entre todos. La propuesta que Junts defendería es "seguir el mandato del 1 de octubre": "Creemos que lo que queda solo es hacer efectiva la república catalana", ha añadido el portavoz del partido.

 

El PSC se desmarca del acuerdo de claridad y los comunes critican que el Govern haga "anuncios antes de llegar a consensos"

Este mediodía, el Govern ha detallado cómo sería el proceso que permita poner en marcha el acuerdo de claridad. Inicialmente, se harán preguntas sobre los diferentes mecanismos democráticos para poder superar el conflicto" entre Catalunya y el Estado. En medio, se activará el consejo académico, que hará un primer informe dando respuesta a estas cuestiones. Este texto se debatirá a nivel político (con una mesa de partidos que tienen representación parlamentaria, excepto Vox), a nivel ciudadano (sociedad civil no organizada) y a escala sectorial (sociedad civil organizada). De todos los debates, se hará un informe final que será la base para que el Govern pueda sacar adelante una propuesta sobre el acuerdo de claridad y que sirva para negociar con el Estado.

Los diferentes grupos han reaccionado a este proceso detallado por el president de la Generalitat. La derecha españolista ha dejado claro que están en contra de este acuerdo y el PSC también se ha opuesto porque supone un "planteamiento divisivo". Los socialistas consideran que el Govern se tendría que centrar en aspectos "más importantes", como la sequía, y ha dejado en el aire su presencia en esta mesa de partidos. Por su parte, los comunes celebran que se aborde una propuesta que, dicen, ellos ya pusieron encima de la mesa hace 5 años, pero alertan de que el Govern "cae en la tentación de hacer anuncios antes de tener los consensos trabajados". "Da la sensación que el pacto de claridad va y viene en función de los problemas que tiene Esquerra Republicana: lo dicen en plena crisis con Junts durante el debate de política general y ahora en plena crisis de la sequía", ha añadido David Cid.