Los negociadores de JxCat y ERC han conseguido finalmente desbloquear el acuerdo en torno al área de comunicación, el principal escollo que todavía les impedía sacar adelante la investidura del president de la Generalitat, según ha podido saber El Nacional. El acuerdo cerrado entre los dos grupos situaría la presidencia de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), que ocupa Brauli Duart desde el 2012 por designación de CiU, en manos de Esquerra, mientras que el portavoz del Govern continuaría en manos de JxCat, es decir, en la conselleria de Presidencia, que en principio tendría que ocupar Jordi Turull.

A cambio de ceder la cúpula de la CCMA a ERC, Junts per Catalunya designará el jefe de informativos de TV3, hasta ahora bajo la influencia de los republicanos. Es decir, que tanto el director como el jefe de informativos de la televisión catalana quedará en manos de JxCat, así como el responsable de informativos de Catalunya Radio, mientras que el director de la radio pública seguirá siendo designado por Esquerra.

Las secretarías de Comunicación y de Difusión formaban parte también del paquete de competencias que reclamaban los republicanos, pero todo apunta que se mantendrán, como hasta ahora, partidas a partes iguales.

Las conversaciones en torno a la investidura habían quedado bloqueadas la semana pasada a raíz del desacuerdo en relación en este ámbito. Las diferencias entre los negociadores provocaron, incluso, una interrupción de las reuniones de negociación.

El acercamiento en torno a la carpeta de comunicación desencallaría finalmente el acuerdo para la investidura. JxCat sigue defendiendo que el papel de president quede en manos de Jordi Sànchez, actualmente en prisión preventiva en Soto del Real. Si se confirmara esta propuesta, en la conselleria de Presidencia se restituiría a Jordi Turull. Con todo, Turull aparece como la alternativa en la recámara en caso de que no prospere la opción de Sànchez para la presidencia.

En manos de Carles Puigdemont queda el Consejo de la República. JxCat quiere dar de un fuerte peso político a este organismo. Además de la proyección internacional del procés, Puigdemont, que no tiene intención de abandonar su escaño, reclama incorporar a este Consejo el despliegue del procés constituyente, aunque ERC considera que esta carpeta tendría que llevarse a cabo desde Barcelona en forma de espacio de debate ciudadano.

El reconocimiento de la legitimidad del Govern suspendido por el 155 se tiene que poner en marcha con la aprobación de la propuesta de resolución que se debatirá en el pleno del Parlament de este jueves y que JxCat registró el viernes pasado en solitario. Por lo que respecta al Consejo de la República se tendrá que constituir en un acto, que todavía no tiene fecha, en Bruselas con participación de todos los diputados independentistes.

Marta Rovira

En manos de ERC quedará el nombramiento del vicepresident. Los republicanos no están de acuerdo con la propuesta de JxCat de situar de nuevo a Oriol Junqueras, siguiendo el discurso de restituición del Govern. Para JxCat, con Junqueras de vicepresidente, desde d'Estremera, y Sànchez de presidente, desde Soto del Real la balanza de los equilibrios internos entre partidos quedaría compensada.

En cambio, desde de ERC se apunta el nombre de Marta Rovira para ocupar esta responsabilidad, aunque la secretaria general no se había mostrado hasta ahora especialmente inclinada a entrar en el Govern. El otro nombre que aparece en las quinielas es el del secretario de Hacienda, Pere Aragonès, aunque su recorrido lo situaba más bien en el departamento de Economía. También han aparecido nombres que de independientes próximos al partido, como ya publicó El Nacional, para asumir alguno de los departamentos republicanos.

En general, los republicanos se inclinan por situar al frente de las conselleries, nombres que no estén investigados en alguno de los procesos abiertos por la Justicia española a raíz del proceso. Con todo, podría repetir al conseller de Exteriores, Raül Romeva. Igualmente ha mostrado la voluntad de continuar el titular de Salud, Toni Comín, actualmente en Bruselas.

El acuerdo entre los dos grupos es que el gabinete se reparta a partes iguales, pero no sólo por lo que hace el número de conselleries sino también por su peso presupuestario y, con la condición de que también los contenidos tienen que quedar equilibrados. Es decir, si ERC, mantiene el departamento de Economía, JxCat tiene que retener Empresa. Aunque las negociaciones sobre el reparto de conselleries continúan abiertas, se da por hecho que el grupo de Puigdemont mantendrá, los departamentos de Presidencia, Territorio -con Josep Rull a la cabeza-, Empresa, Gobernación, Interior, Enseñanza y Cultura. En la órbita de Esquerra quedarían, aparte de vicepresidencia y Economía, Salud, Justicia, Bienestar, Trabajo, Exteriores y Agricultura.

Esta tarde, JxCat i ERC se han reunido con la CUP en el Parlament para hacer repaso del estado de las negociaciones.