“Estamos en funciones”. Esta fue la razón que puso sobre la mesa el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para evitar convocar la Junta de Seguridad de Catalunya, que reúne a representantes de los gobiernos español y catalán, así como los respectivos cuerpos de seguridad, para coordinarse ante la amenaza yihadista.

La respuesta se produjo ante una de las dos cartas que el conseller de Interior, Jordi Jané, envió al ministro desde que asumió el cargo. Con un nivel 4 de alerta antiterrorista, la cumbre no se celebra desde el año 2009, y cada vez que se ha tratado de repetirla, se ha acabado encallando en la fijación del orden del día.

“Espero que el presidente del gobierno de España lo rectifique”, ha afirmado el diputado de Catalunya Sí Que es Pot Joan Josep Nuet, que previamente había pedido si la no-convocatoria se debía a “interferencias políticas”, que serían una “grave irresponsabilidad”.

Coordinación

La petición de este encuentro no ha sido la única inquietud que Jané ha hecho llegar al ministro. Según ha explicado en el Parlament, también se han producido varias llamadas, así como conversaciones, para tratar de encontrar sintonía en una temática tan sensible como es la lucha antiterrorista.

Uno de los temas que hoy día sigue sobre la mesa es el ingreso de los Mossos al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CNCA), que cuenta con el Centro Nacional de Inteligencia, que coordina la información de los cuerpos de seguridad estatales y la que envían al resto de policías internacionales. De momento, a pesar de la supuesta voluntad de los dos ejecutivos, todavía no es así.