El vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, ha accedido a hacer una auditoría ciudadana de la deuda de la Generalitat. “Por mi parte, no hay ningún inconveniente. Si alguna cosa nos caracteriza es poner luz”, ha dicho desde la tribuna del Parlament. Contestaba a la diputada de la CUP Eulàlia Reguant, que minutos antes ha justificado la necesidad de explicar a la ciudadanía cuál es el origen de la deuda acumulada de la Generalitat y cuáles son las consecuencias de pagarlo.  

Junqueras, que también es conseller d'Economia, ha sacado el polvo al manual del buen amante y ha repasado la lectura del segundo capítulo: el que detalla como iniciar el rito de seducción con buen pie, una vez el canal de comunicación ya está abierto y está normalizado. La CUP no es fácil y, a menudo, algunos le reprochan que todo es poco para satisfacer sus aspiraciones. Sea como sea, el gesto de hoy de Junqueras ha sido bien recibido por los cupaires y podría poner las cosas más fáciles a la hora de abordar la negociación de los presupuestos. Una negociación donde la CUP pondrá sobre la mesa esta cuestión en la que el vicepresidente ya ha hecho una concesión públicamente.

El tiempo revelará cuál ha sido la capacidad de seducción de Junqueras en este punto. El conseller d'Economia, sin embargo, hoy también ha tenido que matizar la posición del Departament sobre si está dispuesto a subir el IRPF a las rentas más bajas. En este caso, Junqueras ha aprovechado un encuentro casual con los periodistas que siguen la actualidad parlamentaria, en los pasos perdidos.   

 

Los Pasos Perdidos   

El salón de los pasos perdidos es un espacio dividido en dos zonas -la gris y la rosa- y da acceso al hemiciclo. Es el espacio de encuentro entre periodistas, políticos y asesores, y espacio de conspiración o acuerdo en función de la jornada. Es aquí donde Junqueras ha puntualizado, en una conversación informal con los periodistas, que la conselleria no ha decidido subir el IRPF y que su filosofía, en todo caso, es valorar siempre todas las opciones.  

Votar diferente no es motivo de divorcio

Es en este salón de pasos perdidos dónde los diputados de Junts pel Sí aprovechan reiteradamente para tranquilizar al personal explicando que es normal que CDC e ERC voten diferente en algunas cuestiones. Hoy ha sido la portavoz de CDC en el Parlament, Marta Pascal, quien ha convocado a la prensa a la zona gris de los pasos perdidos.

En este caso, los republicanos y convergentes han ejercido de matrimonio liberal y han votado en un sentido diferente una moción que argumenta que la reforma laboral del PP ha sido “el motor del deterioro y la precariedad de los salarios y las condiciones laborales”. En este caso, los diputados y consellers d'Esquerra han votado a favor y los de CDC se han abstenido, entre ellos, el president Carles Puigdemont y los consellers Neus Munté y Josep Rull. En este sentido, Pascal ha aceptado que “hay algunas diferencias en el matiz más ideológico; sin embargo -ha recordado- no se ha producido ninguna votación diferente respecto de la hoja de ruta independentista”.

Ambiente preelectoral

En los pasillos del Parlament se ha vivido un ambiente plenamente preelectoral. Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra en el Congreso, estaba hoy en el Parlament, donde se ha reunido con un grupo de diputados y asesores de los republicanos. Los convergentes también han tenido conversaciones sobre las próximas elecciones.

En este sentido, la Mesa decidirá el próximo martes si la actividad del Parlament se suspende o no durante la campaña electoral española. La opción que gana peso, hoy por hoy, es que el legislativo continúe con su actividad pero que se evite convocar el pleno durante la campaña.

El futuro de CDC también sobrevuela

Si bien la disputa de Puigdemont con Albiol ha convertido al president en uno de los protagonistas de la jornada, hoy el jefe del ejecutivo catalán ha tenido un papel más discreto. Aun así, después de comer, una reunión en el despacho que el presidente tiene en el legislativo entre el mismo Puigdemont y los diputados David Bonvehí, Albert Batet y Lluís Guinó ha generado todo tipo de rumores como, por ejemplo, la posibilidad de que el encuentro fuera una cumbre informal sobre el futuro de CDC.

Ayer mismo el consell nacional de CDC dio luz verde a la consulta para decidir si se renueva el partido o si se crea uno nuevo. En cualquiera de los dos casos, habrá que ver cuál es el encaje entre Mas i Puigdemont. Mas ya se ha mostrado dispuesto a jugar el partido y, hoy mismo Carles Puigdemont ha dicho que, “si no ha acabado el trabajo”, también está dispuesto a continuar. Sólo por eso, cualquier conversación informal entre convergentes es susceptible de ser elevada a cumbre.  

El salón rosa de los pasos perdidos

El despacho del president está en uno de los anexos del salón gris de los pasos perdidos que, originariamente, se utilizaba como comedor. En el otro lado, el salón rosa de los pasos perdidos era el espacio destinado a las fiestas y el baile. Actualmente, sin embargo, son los espacios donde los diputados y portavoces de los diferentes grupos de la cámara llegan a pactos a última hora.

Antes de comer, el diputado de la CUP Sergi Saladie, y la diputada de CSQP Hortènsia Grau modificaban una moción sobre el planeamiento territorial sobre los planes directores urbanísticos, promovida por los cupaires, para conseguir el apoyo de los ecosocialistas. Pero el pacto a última hora entre las dos formaciones no fue suficiente para sacar adelante la moción.

El pleno sí que ha avalado la reunión de la Junta de Seguridad y ha aprobado una moción que insta al Govern a comprometerse con la acogida de los refugiados. El texto, propuesto por JxSí, se ha aprobado por unanimidad y pide al Govern que haga los esfuerzos necesarios para acoger un mínimo de 4.500 refugiados en los próximos dos años.

La propuesta ha sido bien recibida por los partidos de la cámara pero el diputado del Partido Popular Juan Milián ha acusado al Govern y a los partidos independentistas de aprovecharse de la tragedia de los refugiados, para hacer propaganda del procés y "hacer creer a los catalanes que Catalunya es un Estado".

En esta línea, ha sido especialmente punzante la intervención del conseller de Justícia, Carles Mundó. El conseller ha cargado contra el Gobierno español, a quien acusa de anular la autonomía de Catalunya “por la puerta de atrás” gracias a la complicidad del Tribunal Constitucional: “No nos podemos resignar cada viernes viendo cómo el Consejo de Ministros anula nuestra autonomía anunciando nuevos recursos de inconstitucionalidad”. El conseller ha afirmado que el Estado aplica la suspensión de la autonomía a escondidas a través de estos recursos para tumbar cada una de las leyes catalanas y, en paralelo, ahoga financieramente a la Generalitat con las decisiones que toma el ministerio de Cristóbal Montoro.

Las anécdotas

Justamente, Montoro ha sido objeto de las burlas en los pasillos de un miembro de la cámara. Esta ha sido una de las anécdotas del día junto con la primera intervención de Germà Bel en el plenario y la diputada del PP, María José García Cuevas, recogiendo con ayuda de los periodistas las perlas del collar que llevaba y que se ha roto.

Y dado que la crónica de la jornada ha empezado versando sobre el arte de la seducción, pega que acabe con la conversación más subida de tono de la jornada. Con las palabras de la diputada Noemí de la Calle, de Ciutadans, que ha dicho estar orgullosa de “flirtear y hacer orgías entre todos, también con JxSí” si se trata de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Contestaba con esta alegría al diputado del PP Alejandro Fernández, que ha reprochado al partido naranja “los cantos de melodías y conquista que ahora tienen con JxSí. ¡Como han cambiado las cosas! Recuerdo al diputado Cañas como tronaba contra el Govern de CDC por su política social... Quién los ha visto y quién los ve ahora...”, ha ironizado. Lejos de empequeñecerse, la diputada le ha recordado, con la misma expresión, que el PP se sienta en las bancadas de atrás del hemiciclo, las que se reservan a los grupos minoritarios.

Todo, durante el debate de una moción para impulsar medidas que mejoren la calidad de vida e integración de los discapacitados y que, finalmente, se ha aprobado por unanimidad.