El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, considera que los catalanes no están siendo oprimidos por España y que, aunque hay que respetar su voluntad de expresarse, no se puede comparar su situación con la de países de la antigua Yugoslavia.

"En Catalunya no estamos ante un problema de derechos humanos porque los catalanes (...) no están siendo oprimidos por España", ha afirmado Juncker en declaraciones difundidas hoy por la cadena portuguesa RTP.

Juncker ha considerado que la voluntad de los catalanes tiene que ser escuchada pero ha afirmado que el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre "no tuvo una participación que permita decir que la voluntad total del pueblo catalán es aquello que su gobierno pretende".

"La Constitución española es muy clara en este aspecto. No prevé un referéndum sobre la separación, como entidad plena, del bloque español", dijo el presidente de la CE, que añadió que el Govern y, en parte, el Parlamento de Catalunya, "han salido de la legalidad".

Cuestionado sobre el papel que ejerce Europa en la crisis catalana, el presidente de la CE ha señalado que es un asunto interno y "cabe los españoles resolver este problema", y al mismo tiempo ha reconocido que no le gustaría que en el futuro "la Unión Europea se compusiera de 95 países diferentes".

"Perderíamos el control", dijo Juncker, que invitó "a derecha, a izquierda y a todos" a "intentar conciliar el punto de vista catalán y el punto de vista español".