Un dato ratifica que el juicio al procés es el más mediático de los últimos tiempos en el estado español. Hasta el momento, en el Tribunal Supremo, se han acreditado más de 650 periodistas de 150 medios diferentes. De estos, una cincuentena son internacionales, principalmente franceses y alemanes, pero también holandeses, suizos, estadounidenses, rusos y chinos. El precedente más próximo y equiparable con respecto a la atención mediática es el juicio del atentado del 11-M.

Todavía no hay fecha para el inicio de la fase oral, pero es "inminente". En un encuentro informal con periodistas, el presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, ha defendido que esta "publicidad" y "transparencia" mediática mostrará al mundo la "calidad" de la justicia y la democracia española, "en contra de la imagen que algunos intentan empañar".

"Es un reto para nuestra imagen, para mostrar la calidad de nuestro sistema judicial y de nuestra democracia que algunos quieren poner en duda", ha admitido Lesmes, que ha defendido que la mejor "campaña" que pueden hacer desde el Supremo es "la transparencia". En este sentido, ha señalado que no se vetará a ningún medio de comunicación, y que por eso han habilitado tres salas de prensa. Además, también se habilitarán hasta 20 plazas dentro de la sala de vistas, que se irán rotando.

¿Observadores internacionales?

Sobre la solicitud de observadores internacionales, el presidente del Tribunal Supremo ha recordado que esta figura existe para cuando hay "dudas" sobre la "opacidad" del procedimiento, y ha subrayado que es un juicio público. Ha repetido en diversos ocasiones que será retransmitido "íntegramente y en directo". Ha hecho referencia a un ranking de The Economist sobre la calidad de la democracia española. En todo caso, ha trasladado la cuestión a la sala, para que sea la que decida.

"Todos los que quieran observar el juicio podrán hacerlo, incluyendo los llamados observadores internacionales", ha asegurado Lesmes. Ha señalado que la sala de enjuiciamiento tendrá que tomar la decisión final sobre el acceso de estas personas, teniendo en cuenta que dentro de la sala de vistas hay 100 plazas.

Por otra parte, Lesmes ha indicado que las autoridades, como por ejemplo el president Quim Torra, serán recibidas en la puerta principal del tribunal con un trato especial, y dentro de la misma sala de vistas se las ubicará en una posición preferente. De momento, desde el Supremo sólo tienen constancia de la solicitud ―aceptada― de la delegación institucional del Parlamento vasco.

"Respeto absoluto a su dignidad"

El juicio oral, que empezará en los próximos días, se organizará en sesiones de martes al jueves, mañana y tarde, para evitar el movimiento de los presos preventivos cada día de la semana. Durante los días de vista, los presos serán trasladados de las prisiones de Soto del Real y Alcalá Meco hasta las celdas de la Audiencia Nacional. Tendrán una hora y media para comer dentro del mismo Tribunal Supremo.

Lesmes ha defendido la "celeridad" de la instrucción, a pesar de la "complejidad", y lo ha valorado positivamente teniendo en cuenta que son tomados preventivos. En esta línea, ha garantizado que se les tratará con "respeto absoluto a su dignidad". Ha señalado que la presencia de lazos amarillos será regulada por la policía de estrados (el tribunal), y no ha detallado si irán esposados dentro del tribunal. En todo caso, sí que evitará las imágenes con esposas.

"El Tribunal Supremo tiene 200 años de historia y ha tenido algunos tropiezos, como las hipotecas, pero eso no empaña la imagen del tribunal", ha sostenido Carlos Lesmes. "Para mí es una oportunidad para nuestro magnífico sistema judicial frente a una imagen que no se adecua a la realidad", ha insistido.