El seguimiento de la huelga general en el sector del comercio es desigual. El pequeño comercio se ha añadido a la convocatoria, y muchos de los comercios han bajado las persianas en protesta por el juicio al procés por todo el país, mientras que la respuesta de las grandes cadenas comerciales y las grandes superficies ha sido nula.

En la ciudad de Barcelona hay de todo. Mientras las tiendas del paseo de Gracia estan todas abiertas, excepto la farmacia, un recorrido por el centro muestra un pequeño comercio que funciona a medio gas, con tiendas cerradas. Lo confirman fuentes de Barnacentre, que explican que como ha pasado en anteriores convocatorias, la protesta tiene seguimiento únicamente entre el pequeño comercio.

Quién sí ha seguido la huelga es Nayana Teixe, que junto con su socio tiene dos tiendas de complementos de moda en la calle Canuda y la calle Elisabets y una lavandería de autoservicio en la calle Guillem Tell, en el barrio de Gracia. Hoy ha cerrado los tres negocios, como ha hecho en las últimas convocatorias de huelga.

"Es una cuestión de principios", afirma. Nayana Teixe lamenta que la protesta de los pequeños comerciantes del centro quede diluida ante las grandes cadenas comerciales. "Hay una apatía generalizada, pero mucha gente sigue indignada", afirma. "Exigimos a los políticos que hagan cosas, y después el pueblo no lo hace", reflexiona.

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Por su lado Gabriel Jané, presidente de Barcelona Abierta, habla de normalidad absoluta. El representante de la entidad que reúne 19 ejes comerciales y turísticos de la capital, afirma que donde hay afectación es allí donde hay manifestacions y protestas. Jané confirma que hay comerciantes que a título particular han decidido no abrir hoy jueves, aunque no ha sido una opción mayoritaria en el centro. Otra cosa ha sido en los barrios.

Con todo Jané afirma que el impacto de la huelga se dejará oír en el sector porque el comportamiento de los compradores varía durante las jornadas de protesta.