El juicio al procés tendrá "todas las garantías". Esta es la idea que subrayan desde el gobierno español el mismo día que se ha conocido que el próximo 12 febrero empezará la fase oral en el Tribunal Supremo. "El proceso será un juicio con todas las garantías", ha defendido la portavoz española Isabel Celáa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes. "España es un Estado social y democrático de derecho, homologable a todos los países de nuestro entorno", ha añadido.

Después de que el president Quim Torra haya advertido que el juicio "cambiará para siempre" la relación entre Catalunya y el Estado español, Celáa ha pedido al independentismo que "rebaje las emociones" y "modere" su retórica, que pueden ser un obstáculo para la búsqueda de una solución al conflicto político. "Si hay inteligencia colectiva, el conflicto se encauzará", ha sostenido.

En este sentido, y teniendo en cuenta que el inicio del juicio coincidirá con el debate de la tramitación de los presupuestos, el gobierno español ha hecho un "llamamiento a la responsabilidad" de todos los grupos parlamentarios, y en especial de los independentistas catalanes, que tienen en sus manos la luz verde de las cuentas públicas de Sánchez. Ha avisado de que determinadas "pasiones" están un obstáculo para el diálogo entre los dos gobiernos.

Justamente sobre el diálogo, y en relación a la falta de acuerdo sobre la mesa de partidos que negocian Carmen Calvo, Pere Aragonès y Elsa Artadi, la portavoz española ha descrito el momento actual como un "punto ciego". Ha aclarado que las conversaciones "no están rotas ni atascadas", pero ha sostenido que, a veces, "hay que dejar pasar unos días para repensarlo mejor".

Acusaciones contra el PP y Cs

Desde el ejecutivo han vuelto a defender la necesidad de unas elecciones "libres y con garantías verificadas internacionalmente" en Venezuela como manera de salir de la grave crisis que atraviesa el país. En este punto, la portavoz española ha cargado con dureza contra el PP y Ciudadanos, partidos a los que ha acusado de querer "desgastar" al gobierno español utilizando Venezuela. Frente a eso, les ha reclamado "sentido de Estado" y alinearse con la Moncloa.

En esta línea, Celáa ha recordado que, en Venezuela, en el pasado, se probaron "otras fórmulas" que dieron "el resultado contrario al que se buscaba". Se refería al gobierno de José María Aznar en 2002, cuando hubo intentos de derrocar al chavismo. "Algunos tendrían que aprender de su historia", los ha dicho.