Segunda sesión del juicio al procés. La fiscalía abre la jornada subiendo el tono y activando un ataque implacable a las defensas que ayer mantuvieron un tono moderado a pesar de defender los derechos fundamental y acusar la justicia española de vulnerar el derecho político de los procesados.

Hoy el ministerio público no está por contemplaciones y ha descargado toda la fuerza del escrito de acusación subiendo el nivel y el tono aleccionador. "Se ha dado una visión distorsionada de la realidad con la finalidad de desacreditar la justicia", ha dicho en su primera intervención el fiscal Javier Zaragoza. Ha reprochado a las defensas que "cuestionan la calidad democrática del estado de derecho" y ha remarcado, riñendo a todo el mundo, que "se pretende transformar en víctimas de una persecución política a quien ha vulnerado la orden constitucional y sentar al Estado en el banquillo de los acusados".

"Este alto tribunal impartirá justicia con total imparcialidad", ha sentenciado el fiscal, que ha apelado a la independencia judicial: "Y lo hará respetando escrupulosamente las garantías y los derechos que el estado de derecho garantiza a los acusados".

No es un juicio político

El relato de la fiscalía ha girado en torno al hecho de que más allá del derecho político está el orden constitucional y que todo el mundo es igual ante la ley. Los políticos también.

"Nadie ha sido procesado por sus opiniones, sino por sus acciones", ha expuesto, y ha incidido en el hecho con un tono condescendiente que "los acusados llevan años proclamando y defendiendo este proyecto político independentista. Se han manifestado, y que yo sepa no se los ha perseguido ni se los ha judicializado, ni han sido perseguidos ni detenidos". Y ha justificado que "sólo se ha puesto en marcha la justicia penal cuando han infringiendo los derechos fundamentales de nuestra constitución". Y ha sentenciado: "El político está sujeto al mismo código penal".

Zaragoza ha subido todavía más el tono durante la parte final de una introducción que ha barrido toda la sala. Según Zaragoza el derecho político "no justifica desobedecer de forma retirada el Tribunal Constitucional, no justifica convocar a miles de ciudadanos para retener y tener secuestrada prácticamente una comisión judicial. El legítimo ejercicio del derecho político no justifica gritar, promover, agitar miles de ciudadanos a las urnas sabiendo que se les asomaba al enfrentamiento y choque violento con las fuerzas policiales, no justifica convocar un referéndum prohibido por el tribunal de justicia e imponer a un modelo de organización política para el resto de la ciudadanía. Y no justifica destinar fondos públicos para un referéndum ilegal".

Y ha remarcado que crearon "un riesgo muy alto".

Joaquim Forn también ha señalado: "La actividad política no justifica sustraer a los Mossos con 17.000 hombres armados y que se coloquen al margen de la ley".

Diálogo sí, pero...

"El diálogo es la base de la democracia. Pero no el diálogo desde la imposición al margen de la legalidad", ha dicho Javier Zaragoza al final de su intervención, cuando también ha explicado cómo se aplicó el 155 y la invitación del gobierno del Estado a participar en un pleno en el Congreso para debatir la situación, una invitación que el procesado rebelde rechazó, en referencia a Carles Puigdemont.

La minoría silenciosa

"En este proceso penal no se persigue una ideología", ha lanzado el fiscal para defender la acción del ministerio público y para anteponer los intereses de lo que ha llamado la "minoría silenciosa", que en Catalunya representa un 60%, que es la población que no participó en el referéndum según Zaragoza y a quien "se le ha intentado imponer un planteamiento político".

Proporcionalidad policial

"Eso es un juicio contra la tortura", ha dicho el fiscal con relación al alegato de defensa de Jordi Cuixart con respecto a las cargas policial del 1-O. Zaragoza ha calificado de disparate jurídico de dimensiones importantes el hecho de comparar la tortura con la proporcionalidad del uso de la fuerza, y ha destacado a dos de los heridos, los más graves: el hombre que tuvo un infarto y Roger Español, que perdió la visión de un ojo a causa del impacto de una pelota de goma.

Mira aquí el vídeo de la intervención completa del fiscal Javier Zaragoza: