El exmagistrado, jurista y abogado Elpidio José Silva considera que el juicio al procés en el Tribunal Supremo está haciendo un "daño terrible" a la democracia española, tanto para unas imputaciones que considera "inconsistentes" como por como se celebra la vista oral, con "prisas", sin calendario preestablecido y con testigos que "divagan" y hacen "valoraciones políticas". Además, no confía mucho en la respuesta del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH), ya que lo considera un órgano político que estará "presionado" por la resolución del 'Brexit' y que puede resolver de aquí seis o diez años.

En declaraciones a la ACN, Silva ha sido muy crítico con el procedimiento judicial, que considera una "persecución ideológica" impulsada por el PP y una "injusticia" para los políticos tomados y exiliados. De hecho, considera "surrealista" el juicio, ya que de momento, según él, no se han valorado hechos concretos, sino que se hacen valoraciones políticas, y algunas declaraciones de testigos "son infumables, no tienen relevancia penal".

En esta "obra de teatro judicial" ha criticado especialmente a algunos "testigos alarmantes", como los políticos del Gobierno que "parece que no sabían nada y no dirigían" una "cúpula policial que hace miedo y vergüenza". Así, ha criticado la "falta de separación de poderes" por la actuación de la fiscalía y la Guardia Civil en septiembre del 2017, ya que no dejaron de actuar aunque el caso la tendría que haber instruido, según Silva, a la magistrada del TSJC que ya tenía abiertas diligencias. De hecho, ha dicho que las instrucciones de la fiscalía en los cuerpos policiales aquellas semanas podrían suponer un delito de prevaricación y parecía que quien mandaba era la policía.

"Parece justicia franquista"

Además, critica especialmente el magistrado presidente Manuel Marchena, para aceptar "preguntas impertinentes" y "divagaciones", no hacer preguntas y "dejar muchas cosas en el tintero, sin querer profundizar." "Es una elegancia de caparazón, pero una vergüenza sin sentido", ha lanzado, añadiendo que la actual regulación de los juicios fecha del siglo XIX y no es "digna". "Parece justicia franquista", ha remachado.

En un sentido similar, ha criticado que esta "precipitación" de Marchena para acabar rápido el juicio no se entiende si no es por motivos electorales y supone una "opresión" que parece que pretenda "forzar el resultado". Según él, estas "prisas" se deben también al hecho de que uno de los siete magistrados está a punto de jubilarse, cosa que si pasa antes de que acabe el juicio podría suponer la eliminación y repetición. "Es un disparate, una vergüenza," ha concluido.

Escepticismo respecto del TEDH

Estos defectos formales, denuncia, hacen un "daño terrible" a la democracia española, y suponen una "calamidad" y una "desmoralización sin precedentes en 100 años", que tampoco se arreglan por el hecho de que el juicio se televise en directo. Preguntado por si eso puede ayudar al TEDH a resolver a favor de los presos, Silva se ha mostrado escéptico, ya que primero tendrán que pasar de seis a diez años, y tampoco confía en su respuesta, porque la "presión" política que recibe el tribunal, "politizado" según él, hace que la Unión Europea no pueda aceptar la separación de parte de un estado miembro, que quizás no podría reingresar a la organización, poco después de la salida de Gran Bretaña.

Elpidio José Silva fue inhabilitado en el 2013 como juez por el 'caso Blesa' contra el expresidente de Caja Madrid, al cual envió a la prisión provisional. En el 2014 se presentó a las elecciones europeas con el partido RED, pero no salió elegido. Ahora se dedica a la abogacía y tiene despacho en Madrid y Barcelona.