"¿Existía una estrategia concertada?". Así ha empezado el fiscal Fidel Cadena a interrogar a Dolors Bassa. Y ella lo ha negado: "No había una estrategia conjunta. Había un programa electoral de una coalición de partidos. Construimos una mayoría parlamentaria con un proyecto independentista, un programa que nunca fue invalidado".

"El referéndum se concibió como un compromiso institucional entre las instituciones y la ciudadanía. Nunca fue un acto concluyente para la independencia", ha afirmado Bassa a preguntas del fiscal, cuando la ha apretado sobre el referéndum del 1 de octubre.

La consellera ha defendido, como el resto de acusados, que siempre se apostó por el diálogo. "La prueba es que estamos aquí, ¿y dónde está la independencia?", ha dicho.

"El 27 de octubre no se hizo ninguna mención especial ni se publicó en el DOGC ni el BOPC" la DUI, ha dejado claro Bassa a preguntas de su abogado, que le ha preguntado directamente sobre lo que representó el acto en el Parlament de Catalunya.

Bassa ha expuesto que la voluntad de diálogo siempre existió y que la prioridad era la negociación y el pacto. Y en este contexto, se enmarca la comparecencia del president Carles Puigdemont, cuando hizo una declaración que suspende al cabo de 10 segundos. La consellera ha revelado que Puigdemont les anunció la convocatoria de elecciones, que después echó atrás.

El 27 de octubre, Puigdemont "no fuerza la declaración de independencia, sino que insta al Parlament a tomar la decisión más pertinente", ha explicado también Bassa. Por eso la DUI está en la parte declarativa y no en la expositiva. Por eso, en definitiva, ni se votó ni se aplicó posteriormente la República.

"No queríamos desobedecer", ha insistido Bassa, apelando a que siempre existió la voluntad de diálogo. "Cumplimos las órdenes judiciales y policiales del 1 de octubre", ha añadido.

Dolors Bassa ha abierto el turno de declaraciones de la tarde. Por la mañana lo ha hecho Josep Rull durante un interrogatorio de más de 3 horas. Bassa ha salido animada por Jordi Cuixart y Carme Forcadell, sus compañeros del banco de acusados. Bassa no ha querido responder a las preguntas de Vox "por respeto a las mujeres de España".

Bassa ha dicho que no conocía ninguna hoja de ruta: "La única cosa que había leído era el programa electoral". Y ha dicho que tampoco conocía la hoja de ruta de la ANC donde se animaba a la movilización.

Y como han hecho el resto de miembros del Govern que ya han declarado, Bassa ha negado que se hiciera nada que fuera delito: "No hice absolutamente nada a partir de la suspensión de la ley. Entendíamos que no era delito. Que el referéndum no era delito porque se destipificó en el 2005. Entendía que había leyes y normativas jurídicas internacionales que amparaban nuestra demanda".

"Sabiendo que había un 80% de la población que lo pedía, entendía siempre que estaban ante un conflicto competencial jurídico que sería transitorio, igual que había otros conflictos competenciales con el Tribunal Constitucional", ha añadido.

Bassa se ha mostrado firme: "Nunca hice nada para incumplir ninguna resolución del TC. No hicimos nada desde el momento que recibimos la resolución del TC sobre el referéndum. No desconvocamos el referéndum porque entendíamos que no era delito".

"No se cumplió", ha dicho Bassa refiriéndose al plazo de 18 meses para proclamar la independencia. "Estuvimos 21 meses y si no se hubiera aplicado el 155, todavía estaríamos", ha añadido.

"La ley del referéndum no estaba suspendida", ha dicho Bassa cuando el fiscal Fidel Cadena ha insistido si no vulneraron la ley al firmar el decreto del referéndum.

"Era un deseo y un compromiso hacer el referéndum", ha explicado la consellera a preguntas de la abogada del Estado.

Los locales

48 horas antes del referéndum del 1 de octubre varias entidades sociales organizaron jornadas educativas y festivas ante los puntos de votación. Algunos de ellos eran centros cívicos que estaban bajo el paraguas del Departament de Treball, Benestar i Família del cual era titular Dolors Bassa.

Hoy ha detallado que asumió las competencias de los centros ante los directores generales por la preocupación de algunos directores del centro, pero sin cesar ni sacar competencias: "No cesé a ningún director, pero venía un fin de semana y empezaban a entrar solicitudes para hacer actividades en los centros cívicos desde torneos de ajedrez... Algunos directores de centros mostraban preocupación: si se hacen tantas actividades tenemos un problema de responsabilidad civil si alguien se hace daño o se rompe alguna cosa. Llamaban pidiendo la autorización administrativa. El día 29, cuando los directores generales expresan este problema, decimos que estén tranquilos, anuncio que vertemos las competencias en el Departament, pero ni se firmó ningún decreto, ni se cesó a nadie y, evidentemente, no hubo ningún incidente".

La malversación

"No realizamos ninguna acción ni ningún gasto", ha dicho Bassa negando el delito de malversación.

"No hay ningún gasto a partir del 7 de septiembre, que es cuando se suspende la ley", ha dicho Bassa, y tampoco ha querido entrar en el detalle sobre el supuesto gasto de las papeletas imprimidas por Unipost.

De hecho, Bassa no ha reconocido las facturas que le ha enseñado la fiscalía. Unos formularios de cuentas y gastos. "No lo había visto nunca y no admito que sea ni de mi departamento ni de la Generalitat", ha dicho.

Dolors Bassa ha respondido hasta tres veces de que una vez queda suspendida la ley del referéndum, se detienen todas las acciones de Govern y, por lo tanto, no hay ningún pago. La abogacía del Estado se ha atascado aquí durante el interrogatorio ganándose un desplante de Bassa.

La no violencia

"Nunca pensé que hubiera enfrentamientos violentos. Por una razón: porque si se anulaba la ley y el Govern no hacía ninguna acción, no tenía que haber enfrentamientos. Segundo, millones de personas habían ido a votar el 9-N sin que hubiera pasado nada, y por la cantidad de manifestaciones que ha habido en Catalunya y que siempre han sido cívicas. Por lo tanto, nunca pensé que hubiera ningún problema. Pero los últimos días todavía estaba más convencida de que sería pacífico. Porque la orden judicial que llega a los Mossos dice que la policía tiene que mantener la convivencia ciudadana". Así ha parado Bassa el intento de la fiscalía de intentar demostrar la violencia.

"La única cosa imprevisible es la actuación equívoca de algunos miembros de la Guardia Civil y la policía española", ha denunciado Bassa sobre las cargas policiales del 1 de octubre.

También ha negado que hubiera violencia el 20 de septiembre. A preguntas de su abogado, ha expuesto que sobre los coches había fotógrafos.

La huelga del 3-O

Por primera vez, en el juicio ha salido el paro general del 3 de octubre. Y es que Dolors Bassa, como consellera de Treball, firmó los servicios mínimos.

Bassa ha explicado que era una huelga legal convocada por los sindicatos y que, por lo tanto, hizo lo que tenía que hacer.

Sobre el paro del 8 de noviembre, ha tenido que recordar que no dictó ningún servicio mínimo porque ya estaba en la prisión y la responsabilidad recaía en la ministra de Trabajo Fátima Báñez porque ya se había aplicado el 155 en Catalunya.