Caso abierto. El juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha admitido a trámite la querella de la Fiscalía Anticorrupción contra el hijo de Naty Abascal, Luis Medina, y el empresario Alberto Luceño en la operación con la cual considera la justicia que cometieron un 'pelotazo' de libro con los prácticamente seis millones de euros que cobraron de los contratos para que el Ayuntamiento de Madrid recibiera material sanitario para hacer frente a la primera ola de la covid.

Hay que recordar que el mismo alcalde José Luis Martínez Almeida mantiene un vínculo entre estos y el PP madrileño a través "de un primo o un hermano", según el mismo Medina que niega pero cualquier tipo de estafa a pesar de recibir una comisión del 8% y Fiscalía argumentar que parte de este dinero se ha derivado en el blanqueo de capitales con la compra de un yate.

Historia paralela a la de Ayuso

Nuevamente, la historia sigue hilos argumentales similares a la relación de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso con el contrato de las mascarillas donde su hermano, Tomás actuó como comisionista. Medina también ha tenido este papel. La Fiscalía Anticorrupción presentó una querella ante los Juzgados de Madrid contra él como intermediario pero también contra el empresario Alberto Luceño, proveedor del material sanitario, y los acusa de estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental por supuestas irregularidades en la venta al Ayuntamiento de Madrid de mascarillas, guantes y tests covid por un importe total de 11,9 millones de dólares durante la primera ola de la pandemia por covid el año 2020. ¿Los méritos de Medina para cobrar un millón? Poner en contacto a este empresario con la directora general de Presupuestos y Recursos Humanos del ayuntamiento, Elena Collado.

En paralelo al alboroto, también se cuestiona la falta de ética de esta comisión que, con los ingresos ganados, Medina reconoce que se ha comprado un yate valorado en 725.515 euros pero niega que la titularidad del barco sea también de su hermano, Rafael Medina, como defiende el Ministerio Público. El barco se pagó, en parte, con el contrato de Almeida con un total de 325.515 euros y pertenece a una sociedad con sede en Gibraltar donde sí consta el hermano. El yate es un Eagle 44 bautizado con el nombre de Feria, tiene 13 metros de eslora y está en el punto de mira porque la Fiscalía, que investiga el caso desde hace dos años, defiende que sirvió para blanquear parte del dinero obtenido por el contrato de la covid.

Por su parte, el empresario Luceño también tiró de grandes lujos con los beneficios obtenidos. De los más de 5 millones que cobró, una buena parte, 3.272.548,01 de euros les destinó a cinco noches de hotel en Marbella con 60.000 euros sólo para dormir. Pero también se tienen que sumar coches de lujo, relojes marca Rolex o una casa en una de las zonas más caras de la Comunidad de Madrid, Pozuelo de Alarcón.