Hay una decisión: de momento, Juan Carlos I seguirá viviendo en Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos, como el último año y medio. Así lo ha comunicado el rey emérito en una carta a su hijo, Felipe VI, que ha difundido la Casa Real este lunes. Alega razones privadas para mantener su residencia "permanente y estable" en el Golfo Pérsico. Ahora bien, no cierra la puerta a volver a España en un futuro y señala que su intención es visitar el país "con frecuencia". Se había especulado mucho con un cambio de residencia una vez la Fiscalía del Tribunal Supremo diera carpetazo a todas las investigaciones, como hizo la semana pasada. En la misiva el exmonarca también lamenta lo que considera "acontecimientos pasados" de su "vida privada".

​La carta está fechada del sábado, aunque se haya hecho pública hoy, y arranca con Juan Carlos I recordando que tomó la decisión de establecerse en Abu Dhabi "guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a España y a todos los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey". Hecha esta previa, y después de tener conocimiento del archivamiento de las investigaciones, el exmonarca considera "oportuno considerar" su retorno a España, pero matiza que "no de forma inmediata".

En este sentido, el rey emérito alega "razones que pertenecen a su ámbito privado" la decisión de seguir residiendo "de forma permanente y estable" en Abu Dabi, donde asegura haber encontrado la "tranquilidad" que necesita en este momento de la vida. Dicho esto, Juan Carlos I añade que, "como es natural", volverá con frecuencia a España, "a la que siempre lleva en el corazón", para visitar a la familia y los amigos. En este sentido, y en coherencia con su retirada de la vida pública, deja claro que, tanto en sus visitas como si decidiera en un futuro volver a España, su propósito es "organizar la vida personal y el lugar de residencia en ámbito de carácter privado para seguir disfrutando de la mayor privacidad posible". Por lo tanto, fuera de La Zarzuela.

Sólo al final de la misiva el exjefe del Estado se refiere a los "acontecimientos pasados de su vida privada", que asegura "lamenta sinceramente". Y acto seguido expresa un "legítimo orgullo" por su "contribución a la convivencia democrática y a las libertades en España, fruto del esfuerzo y sacrificio de todos los españoles".

La carta, que acaba con un "tu padre", ha sido hecho pública por decisión del mismo Juan Carlos I. En el comunicado de la Casa Real, el rey Felipe VI se limita a "respetar y comprender la voluntad de Su Majestad el rey don Juan Carlos".

Prescripción e inviolabilidad

Como estaba previsto, Juan Carlos I no hará frente a ninguna responsabilidad penal. El pasado miércoles, tras meses de pesquisas, la Fiscalía del Tribunal Supremo acordaba archivar todas las investigaciones iniciadas en torno a los trapicheos y posibles corruptelas del rey emérito. Entre ellas, las supuestas comisiones por el AVE a La Meca. Los motivos del archivo eran varios: desde la carencia de indicios o la prescripción hasta la protección de los actos durante su reinado por la figura de la inviolabilidad constitucional. Eso sí, la Fiscalía sí admitía irregularidades, como la ocultación de dinero en el extranjero no declarado a Hacienda. Pero nada de todo esto puede ser perseguido.

 

El contenido íntegro de la carta:

Majestad, querido hijo:

En agosto de 2020, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a España y a todos los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comuniqué mi decisión de trasladarme fuera de España, para facilitar el ejercicio de tus funciones. Desde entonces, he residido en Abu Dabi, lugar al que he adaptado mi forma de vida y al cual agradezco enormemente su magnífica hospitalidad.

Conocidos los Decretos de la Fiscalía General del Estado, por los que se archivan las investigaciones de las que he sido objeto, me parece oportuno considerar mi regreso a España, aunque no de forma inmediata. Prefiero, en este momento, por razones que pertenecen a mi ámbito privado y que solo a mí me afectan, continuar residiendo de forma permanente y estable en Abu Dabi, donde he encontrado tranquilidad, especialmente para este período de mi vida. Aunque, como es natural, volveré con frecuencia a España, a la que siempre llevo en el corazón, para visitar a la familia y amigos.

Me gustaría así culminar esta etapa de mi vida desde la serenidad y la perspectiva que ofrece el tiempo transcurrido. Como bien sabes, en 2019 te comuniqué mi voluntad de retirarme de la vida pública, y así lo seguiré haciendo. En este sentido, tanto en mis visitas como si en el futuro volviera a residir en España, es mi propósito organizar mi vida personal y mi lugar de residencia en ámbitos de carácter privado para continuar disfrutando de la mayor privacidad posible.

Soy consciente de la trascendencia para la opinión pública de los acontecimientos pasados de mi vida privada y que lamento sinceramente, como también siento un legítimo orgullo por mi contribución a la convivencia democrática y a las libertades en España, fruto del esfuerzo y sacrificio colectivo de todos los españoles.

Siempre que te parezca bien, es mi deseo que hagas pública esta carta, para conocimiento de todos los españoles y en la fecha que estimes oportuna.

Con mi lealtad, cariño y el orgullo inmenso que siento por ti.

Tu padre