Coincidencia o no, el segundo pago a Hacienda del rey emérito Juan Carlos I llegó sólo cinco días antes de la fecha que desde la justicia de Mónaco se había propuesto para tomar declaración a su primo, Álvaro de Orleans. Hay que recordar que este es el primo en tercer grado, y ya ha negado ser su "testaferro" o "fiduciario" anteriormente de la Fundación Zagatka, con la cual se producían todas las operaciones de comisiones y presuntos delitos fiscales y donde constaba como fundador y propietario.

Los 4,6 millones de euros que Juan Carlos regularizó con Hacienda se hicieron el pasado 25 de febrero y, curiosamente, Mónaco había citado a declarar al primo el 1 de marzo por videconferencia. Pero, de todos modos, la diligencia se aplazó desde la fiscalía española por cuestiones de agenda del fiscal Juan Ignacio Campos, quien previamente había enviado una comisión rogatoria a este principado donde vive Orleans. A diferencia de otras comisiones rogatorias cursadas en Irlanda o el Reino Unido, desde Mónaco han dado una respuesta más rápida pero que los ha cogido de imprevisto a la justicia española. Todo parece indicar que se podría reprender a finales de marzo.

De momento, hay que recordar que el presunto testaferro de Juan Carlos tan sólo ha declarado ante la justicia de Suiza. Fue en octubre del 2018 en Ginebra ante el fiscal Yves Bertossa, y el mismo Álvaro ha remarcado que no ha vuelto a estar citado. Este no supo explicar a Bertossa los ingresos millonarios recibidos por Zagatka, como cuatro entradas de 250.000 euros entre marzo y julio de 2008, o 5,5 millones recibidos en diciembre de 2008. En paralelo, Suiza continúa con sus investigaciones y sí ha llamado a declarar a los gestores de esta fundación.

La jugada del emérito ha sido clave para evitar malos mayores. El código penal español contempla en su apartado 305 que una regularización voluntaria deja sin efectos un posible delito fiscal siempre que no haya una investigación judicial abierta o una querella formal presentada. Sin embargo, incluso en este caso, hay jurisprudencia del Supremo para anular este apartado. El enlace entre la fundación y el emérito es flagrante ya que Álvaro de Orleans llegó a pagar desde Zagatka más de ocho millones de euros en viajes, escopetas de lujo y todo tipo de caprichos del emérito.

La Fundación Zagatka se constituyó en Liechtenstein el 1 de octubre del 2003. Según los estatutos, la entidad se creó para ayudar al entonces jefe de Estado en reconocimiento a su contribución a la democracia en España. El segundo beneficiario era un hijo de Orleans y el tercero y cuarto eran Juan Carlos I y Felipe VI en el supuesto de la muerte de los Orleans. En quinto lugar figuraban las infantas Elena y Cristina de Borbón. La segunda cuota defraudada a Hacienda que admite Juan Carlos I supera con mucho la que regularizó el diciembre pasado y también los 120.000 euros anuales que establece la ley como límite para el delito fiscal.