El rey Juan Carlos I ha negado haber mantenido una relación fuera del matrimonio con la aristócrata Rosario Palacios, tal como se ha apuntado en varios medios de comunicación los últimos días, y "consecuentemente haber tenido una hija con ella". Así, el emérito desmiente las informaciones publicadas esta semana que apuntan a que Alejandra de Rojas, nacida a finales de los años 70, sea una hija secreta suya. Juan Carlos I ha explicado en declaraciones a Efe que "por el respeto a la verdad y al honor" de las personas afectadas se ve obligado a desmentir estas informaciones, "rechazando y condenando por falso todo lo que se ha publicado en relación con este inventado asunto". "Niego absolutamente haber tenido ninguna relación amorosa con la señora Rosario Palacios (q.e.p.d.) y consecuentemente haber tenido una hija con ella", ha afirmado de manera rotunda el ex jefe del Estado.

Alejandra de Rojas, posible hija ilegítima de Juan Carlos I

Los periodistas de El Confidencial José María Olmo y David Fernández han revelado esta semana la existencia de una hija nacida de una relación extramatrimonial llamada Alejandra, una información que desarrollan en el libro King Corp, el imperio nunca contado de Juan Carlos I, que saldrá a la venta el próximo 8 de mayo.

En el adelanto aseguran que esta hija no era ningún secreto en la Zarzuela ni en entornos de poder y círculos periodísticos especializados en la realeza, pero hasta ahora nadie había hecho públicos los detalles. A partir de estas revelaciones, varios medios de comunicación han señalado directamente Alejandra de Rojas, hija de la aristócrata conocida como Charo Palacios, fallecida en 2016. Fuentes de la Casa Real ya negaron este jueves a Efe tener conocimiento de que el rey Juan Carlos tuviera una hija secreta, y el monarca negó que tuviera una hija llamada Alejandra, pero ahora se ha pronunciado de forma explícita sobre la supuesta relación con el aristócrata.

Según la investigación de los periodistas, Alejandra creció sin saber quién era su padre, y la informaron para evitar que se interesara en el entonces príncipe Felipe VI. Al conocer la verdad, decidió seguir su vida en el seno de una familia rica y "muy conectada con el poder". Aun así, aseguran que hubo un "discreto acercamiento con Juan Carlos, que intentó compensar la falta de reconocimiento oficial con afecto".

Los autores afirman que esta información la confirmó una examante del rey emérito, un empresario amigo suyo y un antiguo novio de aquella. Sin embargo, desde el entorno de Juan Carlos I han criticado que esta información es falsa y que no se aporta "ni un dato, ni una prueba, ni un testigo de nadie", y consideran que forma parte de la campaña para promocionar el libro, que se publica pocos días después de la segunda visita del rey emérito en España desde la marcha en Emiratos Árabes hace más de dos años a raíz de las informaciones sobre sus negocios al extranjero.