El futuro pinta bien para el rey emérito Juan Carlos I. Hace poco se hizo público la intención de la Fiscalía española de archivar su caso y ahora su equipo de abogado ha conseguido que las actividades fiscales del emérito durante el 2015 queden fuera de la investigación suiza en que persigue supuestas irregularidades en las cuentas del Borbón en el país, según informa Público.

Cuando el fiscal federal suizo empezó a investigar la fortuna de lo emérito en agosto del 2019, justo en este momento, aconsejado por sus testaferros, Juan Carlos I dejó su caso en manos de Javier Sánchez-Junco Mans, abogado con una larga trayectoria y abiertamente monárquico. El nuevo representante del rey cambió la estrategia de la defensa ante la investigación de la Fiscalía: no responder a las notificaciones.

El abogado apostó por no darse por enterado de la investigación, hecho que le permitiría hacer una regularización fiscal que pareces empujado por la buena fe, ya que teóricamente el equipo legal del emérito no estaba al corriente de la persecución de la Fiscalía. Pero este no era el único punto fuerte de la defensa. Según fuente de Público, los abogados de Juan Carlos trabajaban para que los suizos no metieran la nariz en las actividades de lo emérito el año 2015 y para eso tenían que esquivar la Fiscalía española primero.

En el 2015 al margen

"En este mismo diciembre de 2019, uno de los más prestigiosos abogados del entorno de Los Albertos [los primos Alcocer y Cortina, que habían hecho de administradores de la fortuna del rey] me confió en que estaban intentando de todas formas que la Fiscalía no incluyera en sus indagaciones el año 2015, que está cuando aparecen ellos en numerosas operaciones efectuadas con la cuenta en Credit Suisse de la Fundación Zagatka para limpiar el historial bancario", ha declarado al digital una fuente que estuvo cerca de todo este proceso.

Según el mismo informante "se movió cielo y tierra" para que se considerara en el 2015 como prescrito. "Era vital para todos los testaferros, ya que en este año se cerraron las ocho cuentas que tenían en Credit Suisse y se habrían descubierto los numerosos traspasos de cantidades con que se ejecutó esta liquidación", ha asegurado la fuente mencionada, y ha añadido: "Del que no hay duda es que es rarísimo que a la comisión rogatoria cursada en Suiza el pasado 24 de febrero la Fiscalía renunciara a solicitar los datos de Zagatka de este año y limitara su petición al periodo 2016-2019, de manera que solo se han proporcionado los movimientos de su cuenta a la banca Lombard Odier, de la cual se retiraron todos los fondos en 2012, y no las de Credit Suisse, mucho más jugosas en el periodo investigado".

Parece pues, que el objetivo principal del nuevo equipo de representados legal del emérito se ha conseguido para sorpresa de algunas de las fuentes consultadas por Público. Una sorpresa fundamentada, ya que la Fiscalía del Supremo ha argumentado que uno de los motivos para archivar la causa es la prescripción de los presuntos delitos fiscales investigados, pero el supuesto delito fiscal agravado que se intuye que tuvo lugar el año 2015 prescribir pasados 10 años.

 

Imagen principal: Juan Carlos I, el rey emérito, durante un acto oficial / ACN