Sin tregua. El exvicepresidente de la Mesa del Parlamento Josep Costa ha presentado una ampliación de la demanda a la sala tercera contenciosa administrativa del Tribunal Supremo para que anule los acuerdos del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús Maria Barrientos, para escoger a dos de los tres magistrados que conformaron el tribunal que juzgó la Mesa del Parlament, presidida por Roger Torrent. Costa acusa el magistrado Barrientos de incumplir las normas para escoger a los sustitutos que él quería. Este tribunal absolvió a los cuatro vocales independentistas de ERC y de Junts (Torrent, Costa, Eusebi Campdepadrós y Adriana Delgado) del delito de desobediencia al Tribunal Constitucional, el noviembre pasado, aunque la Fiscalía y defensas han presentado recurso al Tribunal Supremo. Con esta acción, el objetivo de Costa es que "el TSJC escoja un tribunal imparcial", el cual -añade- "tendría que anular la causa entera".

Paralelamente, en la vía penal, Josep Costa presentó, el 24 de enero pasado, el recurso de casación contra la sentencia del TSJC a la Mesa del Parlament, que a pesar de la absolución tiene el voto particular de la magistrada Marta Pesqueira, que asegura que eran autores de un delito de desobediencia por haber admitido a trámite resoluciones sobre la autodeterminación y contra el rey. La Fiscalía pedía que Torrent, Costa y Campdepadrós fueran condenados a 20 meses de inhabilitación y a pagar una multa de 30.000 euros, y Delgado, a 16 meses de inhabilitación y 25.000 euros de multa. En el recurso, Costa razona que lo presenta porque el tribunal no respondió su reclamo que se admitieran pruebas para evidenciar la vulneración de la inviolabilidad del Parlament de Catalunya, y que "el tribunal no tiene radicalmente jurisdicción". Además, afirma abiertamente que realiza este recurso con el fin de agotar la vía interna y poder presentar el recurso de vulneración de derechos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

Las vulneraciones, según Costa

En la demanda contenciosa, Josep Costa expone que los acuerdos del presidente del TSJC, del 2 y 19 de septiembre pasados, suponen "una violación burda" de derechos fundamentales, a presentar recurso, a un tribunal imparcial, a igualdad y a obtener resoluciones motivadas. Además, afirma que los acuerdos impugnados "están basados en unas normas y una relación de jueces sustitutos que son públicas". En la demanda, Costa también denuncia el acuerdo de la comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del 10 de noviembre pasado, de no aceptar su recurso contra los nombramientos de los magistrados, al asegurar que era una decisión jurisdiccional del juez Barrientos y no gubernativa y, por lo tanto, no podía intervenir y tenía que ir a los juzgados, como ha hecho ahora.

En concreto, en la demanda presentada el 22 de febrero pasado, Josep Costa expone que el presidente del TSJC no aplicó correctamente el artículo 199 de la ley orgánica del poder judicial (LOPJ), que fija la forma de seleccionar a magistrados sustitutos. En verano pasado, la sala 77 del TSJC admitió las recusaciones de Barrientos y del magistrado Carlos Ramos, a través de la petición de Costa que aducía su falta de imparcialidad. Barrientos, como presidente del TSJC escogió a Marta Pesqueira, como la magistrada que lo sustituiría, al ser la única que estaba disponible en la lista de sustitutos voluntarios que se inscriben anualmente. Según Costa, primero, según marca la ley, tendría que haber hecho un llamamiento a los magistrados de la misma sala de lo civil y penal del TSJC, o de la sala de apelaciones, o de la lista de Jueces de Adscripción Territorial (JAT), como después hizo con la elección del sustituto del magistrado Ramos por juez Francisco Segura Sancho, que forma parte de la sala de lo penal de apelaciones del TSJC.

Josep Costa califica toda esta actuación del TSJC "de inseguridad jurídica" y "falta de transparencia" y, por ello, pide al Supremo que anule los acuerdos y se escoja un nuevo tribunal que analice el caso de la Mesa del Parlament y la anule.