Transmitiendo todo su "apoyo" a los agentes que durante estos dos días han tenido que velar por la seguridad ciudadana por los disturbios de Gràcia, el conseller d'Interior, Jordi Jané, se ha mostrado "convencido" de que todos los responsables policiales tienen integrado "el principio de congruencia como una exigencia prioritaria en su actuación" y ha tildado la crema de vehículos y contenedores de "inadmisible".

Durante el acto de inauguración del Security Forum, Jané ha tildado los hechos de "graves" y, a pesar de condenar a "los encapuchados que llevan material inflamable", ha querido dejar claro que "respetamos los derechos a la manifestación", pero que también piden "respeto" por los vecinos porque "han puesto en una situación de riesgo a muchas personas y bienes". 

"No se puede permitir que una minoría de los manifestantes convierta una protesta pacífica en un acto violento", ha reiterado afligido.

Sin dar más detalles porque no era el objetivo de la comparecencia, el conseller d'Interior ha recordado que esta tarde a las 15 horas el director de los Mossos d'Esquadra, Albert Batlle, dará explicaciones en el Parlament sobre las cargas policiales y los disturbios.

Dos noches de disturbios

Todo empezó este lunes en torno a las 10 horas, cuando los mossos se dirigieron hacia el local del Banco Expropiado para desalojar a los okupas que había dentro. Diez horas más tarde lo consiguieron, pero después de la primera manifestación, el paisaje del barrio de Gràcia de Barcelona cambió por completo.

Sobre las 22 horas, algunos de los integrantes de la manifestación quemaron un camión de la limpieza del Ayuntamiento de Barcelona, diferentes contenedores y papeleras y volcaron un coche y varias motocicletas. El balance: unos 15 heridos y un detenido.

La segunda noche ha sido más suave, pero tampoco se ha quedado corta. A pesar de que no ha habido destrozos importantes del mobiliario urbano, después de la concentración a la que acudieron unas 500 personas, algunos de los manifestantes han vuelto a intentar ocupar el local y ha sido entonces cuando los Mossos han cargado con porras, hecho que ha dejado unos cuantos manifestantes heridos y cuatro agentes con contusiones leves.