"Seréis responsables de lo que os pase después de estos 16 meses". Con este tono ha reaccionado este miércoles Juan Carlos Rodríguez Ibarra, expresidente de la Junta de Extremadura, después de que Joan Tardà explicara los planes del Parlament para esta legislatura.

En una conferencia del Diplocat en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Ibarra ha vaticinado "consecuencias graves" para Catalunya en caso de que se siguiera adelante con la hoja de ruta de la desconexión, sin concretar qué escenarios contempla. El portavoz de ERC ha respondido con un "la democracia es imbatible", a la vez que ha recordado que "quien decide son los ciudadanos".

Un golpe de Estado desde dentro

Ibarra ha asegurado que "España estaba preparada para golpes de Estado desde fuera del sistema", pero no para un "golpe desde dentro". El expresidente extremeño ha descrito así el movimiento independentista catalán y las leyes de desconexión aprobadas por el Parlament.

"Sólo hay dos maneras de separarse: revolución o acuerdo con el estado", ha planteado, opciones que ha descartado, quedando como única salida el pacto negociado con una reforma de la Constitución votada por toda España.

Tardà ha replicado que una democracia madura tendría que negociar un referéndum "por respeto a la voluntad mayoritaria de los catalanes". Sin embargo, ha añadido que ya no se pedirá más al Gobierno central un referéndum para Catalunya. "Lo hemos pedido 19 veces a las Cortes, pero ahora ya hemos cogido el atajo, no lo pediremos más", ha dicho.

Tardà ha contemplado la opción que sea el Gobierno español quien ofrezca una consulta a Catalunya. En este caso, asegura que la opción se debatiría.

Extremadura os necesita

Ibarra ha asegurado que no quiere que Catalunya se marche, "no porque os quiera", sino porque "os necesito para poder hacer una política de igualdad". Según ha dicho, la política consiste en que los que tienen ayuden a los que no tienen. Por eso, Extremadura necesita a Catalunya porque "tiene una renta más alta que el resto".

Tardà, que ha insistido en la necesidad de independizarse, ha declarado que Catalunya "no es una colonia, pero sí un territorio anexionado" y ha propuesto que sea el Tribunal Internacional de la Haia quien decida qué se hace en esta situación.

¿Enfrentamiento o negociación?

Manuel Gracia, presidente del Parlamento andaluz entre 2012 y 2015, ve un proceso negociador como "única alternativa sensata y razonable", ya que "lo que pase con el futuro de Catalunya es lo que pase con el futuro de España". 

Iñaki Anasagasti, portavoz del Grupo Vasco en el Congreso hasta el 2004, ha asegurado que se va hacia un enfrentamiento porque hay "problemas identitarios que existen y no se quieren abordar". Según Anasagasti, "no tenemos violencia pero hay miedo al planteamiento democrático de escuchar lo que dice la ciudadanía".