El rector electo de la Universidad de Barcelona, Joan Guàrdia, ha defendido que la UB "no puede dar la espalda a valores como la libertad de expresión". "Se tiene que ser solidario con aquellas vulneraciones de los derechos civiles que no pegan con los mensajes de las aulas", ha argumentado Guardia en una entrevista al programa El Estado de la Nación de Tevecat donde ha defendido el papel de la universidad al poner las herramientas a disposición del debate público. "La universidad no es ajena a su contexto, vive de una forma activa", ha afianzado.

Guàrdia también ha hablado sobre los apoyos que recibió, y concretamente el de la catedrática de Economía y presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie. Según el rector electo, se quisieron buscar "connotaciones externas" e intentar "contaminar con ideologías que no tienen nada que ver con el momento". "Es una compañera de trabajo, la conozco de hace muchos años", ha explicado Guàrdia, y se ha mantenido al margen de cualquier polémica, firmes con el compromiso centrado en "el bien de la UB como primera institución científica del país".

Joan Guàrdia se impone al anterior rector, Joan Elias

Joan Guàrdia, catedrático de Psicología, se impuso este viernes en la segunda vuelta de las elecciones al rectorado de la Universidad de Barcelona (UB) a Joan Elias, catedrático Àlgebra y que, hasta ahora, ocupaba este cargo. En estas votaciones, que se han celebrado el jueves y viernes, Guàrdia ha recogido el apoyo de 7.863 electores, mientras que Elias, de 5.264.

"Es la participación más alta de la historia, sobre todo de estudiantes. Somos la candidatura que ha tenido más votos", ha celebrado Joan Guàrdia. Según sus cálculos, después de las vacaciones de Navidad el equipo de Guàrdia conformado por 24 académicos de un alto prestigio y experiencia aterrizará definitivamente en el gobierno de la Universidad de Barcelona.

El impacto de la pandemia en la universidad pública

Las elecciones en el rectorado de la UB tampoco han sido ajenas a la situación de crisis generada por la pandemia. "Ha sido un punto de inflexión", ha valorado Guàrdia. Eso se ha sumado a la tensión del sistema universitario que ya se vive desde la crisis del 2008 y que ha provocado, entre otras cosas, una huida de talento.

"Es muy duro ver gente que se ha formado en nuestra casa, muy brillantes, y no poder hacer nada evitar que se marchen", ha lamentado, manifestando su intención de trabajar para recuperarlo. Citando al histórico dirigente, Nelson Mandela, Guàrdia también ha hecho una reivindicación de la educación como la herramienta más potente para cambiar el mundo, y ha destacado el papel de la academia en Catalunya. "Catalunya es un país muy potente universitariamente. Hace falta confianza", ha defendido.