El exministro de Exteriores de Eslovenia y eurodiputado, Ivo Vajgl, junto con un grupo de eurodiputados y diputados europeos ha visitado este martes por la tarde a los políticos encarcelados en Lledoners. Vajgl ha señalado que estarán "muy atentos" durante el juicio del 1-O que tiene que empezar en las próximas semanas "para asegurar que se respetan las leyes europeas". "Es una vergüenza europea lo que está pasando en Catalunya", ha criticado Ivo Vajgl. Para él, "se tendría que conocer que España está violando las leyes de la Unión, porque ha construido un relato para poder iniciar un proceso judicial monstruoso sólo comparable a los de los regímenes totalitarios".
El grupo de diputados europeos y eurodiputados quiere conocer el caso catalán de primera mano. A la visita han asistido también el diputado belga Peter Luykx y el senador italiano Roberto Rampi. Los ha acompañado el exministro de Exteriores de Eslovenia y eurodiputado liberal, Ivo Vajgl, que ya es la segunda vez que entra en Lledoners para entrevistarse con los presos y también visitó al president Carles Puigdemont cuando lo cerraron en la prisión alemana.
Vajgl ha hablado de "vergüenza europea" para definir la situación judicial a la que se ha llegado como consecuencia del referéndum del 1-O en Catalunya. El eurodiputado y exministro de Exteriores opina que el juicio no se tendría que celebrar, "porque España ha construido un relato para poder iniciar un proceso judicial monstruoso, sólo comparable a los procesos de los regímenes totalitarios del pasado". Pero como, "desafortunadamente", el juicio se celebrará, los eurodiputados quieren ejercer algún tipo de "control de daños".
Para Ivo Vajgl, si se violan las leyes europeas durante el juicio, "eso tendría que tener grandes consecuencias para la posición de España dentro de la UE y ser vista como una violadora de las leyes que son los fundamentos de la Unión". De hecho, los diputados europeos se han mostrado preocupados porque el juicio del 1-O no sea un juicio "justo", partiendo del hecho de que el motivo principal de su acusación es la violencia, "y la única violencia que se vio fue la que ejerció la policía española". "El proceso judicial es una fabricación y no tiene nada que ver con los hechos que pasaron a Catalunya durante el 1-O", ha denunciado Ivo Vajgl.
Sobre el juicio, el senador italiano Roberto Rampi se ha mostrado preocupado por el hecho de que España pueda acabar delante el tribunal de Estrasburgo en unos años si el juicio registra algún tipo de irregularidad. "Eso sería un problema, porque no puede ser que uno de los fundadores de la Unión Europea pueda ser condenado por un juicio como éste", ha destacado.
En esta línea, también se ha expresado el diputado belga Peter Luykx. Él ha ido a LLedoners en representación de su grupo, el New-Flemish Alliance, para dar apoyo a los presos y mostrar su solidaridad "en la lucha por la libertad". "No se tendría que permitir un juicio por lo qué hicieron", ha destacado. Luykx se ha mostrado convencido de que "Europa tendría que hablar y decir a España que no puede haber ningún juicio". "Nos sentimos avergonzados por el silencio europeo", reza una carta que Luyks ha hecho llegar a los presos. "No se puede llevar a la gente a los tribunales sólo para organizar o querer organizar un referéndum", ha señalado, y ha añadido que es necesario que les dejen libres a todos lo antes posible.
Los parlamentarios europeos han coincidido en señalar la necesidad de una "solución política" al problema político entre Catalunya i el Estado. En este sentido, el senador italiano Roberto Rampi ha defendido que quien tiene que abrir el camino hacia la resolución es España, "y parar este tipo de guerra dentro del Estado". "Hay que volver a la discusión y el diálogo políticos entre las diferentes ideas que hay en Catalunya y en España", ha dicho. "Pero no se puede llegar a la violencia de tener en la cárcel durante más de un año a estos políticos", ha destacado.
La diputada de Junts per Catalunya Aurora Madaula ha acompañado al grupo de parlamentarios europeos y a sus asistentes en la cárcel de Lledoners para entrevistarse con los políticos catalanes que están encerrados desde hace más de un año.