En el marco del 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco, personalidades del PP como Isabel Díaz Ayuso han evitado condenar el franquismo. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha espetado que "primero hay que condenar la antesala de la Guerra Civil": "Para condenar la Guerra Civil, primero hay que condenar su antesala, y la antesala de la Guerra Civil es levantar un muro entre españoles para que se tenga que acabar con el otro. No debatir ideas, que es lo que siempre les digo que hay que hacer aquí. No, acabar con el otro, aniquilar al otro. No se trata de eso".
En la sesión de control de este jueves en la Asamblea de Madrid, la portavoz de Más Madrid en la cámara, Manuela Bergerot, le ha reclamado que condene la dictadura y le ha dicho que tiene "envidia de Franco". La presidenta le ha respondido que ella nació en democracia (en 1978) y que aprendió de "aquellos españoles, padres y abuelos" que "no querían ni una España ni la otra". A las personas que "pertenecían a esa inmensa mayoría de españoles" que "nunca quisieron la guerra, que nunca vivieron de la Guerra Civil" y que "hoy temen" que se vuelva a los "males del guerracivilismo". "Si nos matamos entre nosotros, volveremos a retroceder, volveremos a los peores años de nuestra historia, a los episodios más negros", ha añadido, antes de insistir en que "la inmensa mayoría de españoles" no quiere ir "a los bandos guerracivilistas".
Los actos de la muerte de Franco son "sectarios"
Para rematar, su consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha anunciado que el gobierno madrileño "no acompañará" al gobierno español en ninguna celebración "sectaria" porque solo se busca "reescribir la historia". También ha cargado contra la ley de memoria democrática porque, supuestamente, "solo pretende levantar muros y resucitar el guerracivilismo". "No nos gusta la ley de memoria democrática, y ya le avanzo, que cuando lleguemos al gobierno de la nación, será una de las primeras normas del sanchismo que derogaremos", ha asegurado, añadiendo que desde su ejecutivo están "al servicio de la verdad, de la convivencia y del respeto entre diferentes". Y siguiendo para bingo, no podía faltar el conflicto armado: "La memoria democrática es recordar a las víctimas de ETA: 853 asesinados". Cabe recordar que el franquismo mató a más de 140.000 personas.
Ayuso no ha sido la única personalidad que ha evitado condenar el franquismo. Tras llegar a la primera línea mediática por la sucesión de Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana, la alcaldesa de València, María José Catalá, ha dicho en el programa Más de uno de Ondacero que la dictadura fue "una etapa de la historia que tiene sus costados positivos y negativos". Las declaraciones han levantado polvareda y, más tarde, se ha visto obligada a matizarlas: "Fue una etapa negra, que merece superarse y mirar hacia adelante, teniendo muy claro lo que fue, condenando lo que fue". Eso sí, también ha tenido que decir que "hay muchos interesados en hablar mucho de Franco".
De Ayuso a Catalá y Fernández Díaz
En la entrevista radiofónica, Catalá ha dicho que "respeta todas las etapas de nuestro país" y se ha limitado a decir que "evidentemente" el franquismo "tuvo aspectos muy negativos". Entre las cosas "positivas" de la dictadura, ha alabado las infraestructuras: "Creo que se hicieron infraestructuras necesarias para nuestro país, que han dado sus frutos, que han sido amortizadas oportunamente, infraestructuras de carácter hidráulico, por ejemplo". En el apartado negativo, ha concluido: "Evidentemente, no tener un sistema democrático que reconociera las libertades de los españoles".
Finalmente, podemos destacar las palabras del exministro Jorge Fernández Díaz en un artículo en La Razón, en el cual considera que la conmemoración de los 50 años de la muerte de Franco es "vengativa". Asimismo, ha acusado al gobierno español de Pedro Sánchez de querer "borrar la verdadera memoria de la Historia". "Es la naturaleza propia del sanchismo, que lleva en su ADN lo que es un auténtico Frente Popular con su coalición social comunista instalada en el gobierno español, y que necesita volver al enfrentamiento y la división entre los españoles para intentar perpetuarse en el poder", dice, con muchas más palabras malsonantes contra el actual presidente español que contra el dictador que murió hace medio siglo.