Cualquiera corriente, más o menos moderada o exaltada, del Partido Popular se ha escandalizado con el acto del Consell per la República en Perpinyà. Y apuntan a un único objetivo, Carles Puigdemont. Ayer, la portavoz del partido en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, exigía al gobierno francés de Macron explicaciones por haber dejado organizar el acto.

Hoy ha sido el turno del eurodiputado José Manuel García-Margallo y ha escrito en Twitter: "Es incomprensible que el gobierno de España no haya exigido al francés la no autorización de una manifestación en Perpinyà contraria a la Constitución de un país aliado y a los tratados europeos".

Precisamente, siguiendo los tratados europeos, Margallo obvia el reconocimiento del Parlamento Europeo en condición de eurodiputados a Puigdemont, Comín y Ponsatí. El mismo cargo político que Margallo ocupa actualmente. Si quiere explicaciones, las tendrá que pedir y afrontar directamente en Bruselas.