El activista Pol Serena, juzgado este lunes por presuntamente cortar las vías del tren durante la huelga general de febrero del 2019, ha asegurado que su causa se basa en una "farsa". En las puertas de la Audiencia de Barcelona, el joven ha recalcado que no pretende "defenderse sino explicar la verdad".
"Voy a decir que cuatro policías han mentido con el apoyo de una justicia que los protege", ha afirmado, calificando a los tribunales "de órganos represores que actúan de brazo armado de un Estado que anhela tiempos pasados". La Fiscalía pide para Serena una condena de 8 años de prisión por desórdenes públicos, atentado en concurso ideal y lesiones. Cerca de 150 personas han dado apoyo al joven antes del juicio.
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, acompaña a Pol Serena a declarar / ACN
Serena, miembro de las juventudes de Esquerra, ha leído un breve escrito en el que ha asegurado que entraba en la Audiencia de Barcelona "con la misma determinación de siempre". "Hoy me juzgan a mí, pero los próximos días puede ser alguien más. Hasta que las raíces más profundas de este Estado fallido no se marchen, eso no parará", ha aseverado.
En opinión del joven, nativo de Mataró y actualmente vecino de Vic, su causa judicial "es una forma que tiene el estado español de conservar sus privilegios". "Pero eso cambiará, porque la fuerza del cambio es mayor que la fuerza de cualquier Estado," ha advertido.
Llamada a "mantener vivas las protestas"
El activista ha animado a los manifestantes que le han dado apoyo en las puertas del juzgado a mantener vivas las protestas en la calle. Si finalmente acaba siendo condenado, les ha pedido que sigan gritando más fuerte y más alto" con el objetivo de "marcharse del país y crear uno nuevo donde la justicia sea justa".
Entre los cerca de 150 asistentes al acto delante de la Audiencia de Barcelona de este lunes, Serena ha recibido el apoyo de dirigentes de Esquerra –como Oriol Junqueras y Marta Vilalta-, así como representantes de Junts per Catalunya, la CUP y Òmnium Cultural, entre otros.
Concentración de apoyo a Pol Serena / ACN
Pol Serena es uno de los dos activistas para quienes la Fiscalía pide ocho años de prisión por los hechos del 21 de febrero del 2019 en la estación de Plaça Catalunya en el contexto de la huelga contra el juicio del 1-O y lo acusa de los delitos de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad y lesiones. El activista de Mataró critica que lo identificaron a través de imágenes grabadas en otras manifestaciones sin incidentes. En contra de lo que apunta la Fiscalía, Serena defiende que la botella y la lata que lanzó a los mossos estaban vacías y que no bajó a las vías.
Los hechos pasaron el 21 de febrero del 2019, en el contexto de la huelga general convocada en contra del juicio del 1-O. Serena indica que la manifestación llegó a plaza Catalunya procedente de plaza Universitat, que había mucha gente, y que se quedó en la parte de arriba.
"La cantidad de gente hacía imposible que hubiera bajado a las vías del tren, las imágenes así lo tienen que acreditar, porque no bajé," asegura el joven.
En el escrito de acusación, la Fiscalía sostiene que junto con el otro acusado por los mismos hechos, bajaron a las vías del tren entorpeciendo la circulación "actuando de forma concertada y con el propósito común de atentado contra la paz pública". Añade que esta acción provocó afectaciones en 27 trenes y retrasos de 294 minutos.
Foto principal: El activista Pol Serena antes de entrar en la Audiencia de Barcelona / ACN