El histórico partido Estat Català celebra este 2022 los cien años de su fundación. Y, para celebrar la herencia de la formación independentista más longeva de Catalunya, y la tercera de Europa (después del Sinn Féin irlandés, sin contar al PNV vasco), este viernes la comisión centenaria de EC ha celebrado un acto que ha reunido a numerosas figuras de la plana mayor del independentismo actual. Entre los oradores, ha habido los presidentes Carles Puigdemont y Quim Torra; la presidenta del Parlament, Laura Borràs; el exvicepresidente y exlíder de ERC Josep-Lluís Carod-Rovira; la cupaire y presidenta de la Asamblea de Representantes del Consell per la República, Ona Curto; y el líder de Independentistas de Izquierdas y alcalde, Josep Andreu.

Estat Català fue fundado, pues, en 1922, precisamente por quien posteriormente sería primer presidente de la Generalitat moderna: Francesc Macià. Fue después del golpe de estado de Primo de Rivera que Macià se vio obligado a refugiarse en Francia, y propulsar un carácter insurreccional en su objetivo independentista. Con la caída de la dictadura, pudo volver a Catalunya e incorporar EC a Esquerra Republicana. Es por eso que entre el público también se han dejado ver representantes de ERC, como la portavoz Marta Vilalta, así como de Junts y de otras entidades independentistas, como Sobiranistes, Demòcrates y el Assemblea Nacional Catalana. Y, entre los asistentes, también una importante representación de familiares de los históricos del partido.

Puigdemont y Borràs: "Hilo rojo"

Carles Puigdemont ha sido el primero a intervenir, haciéndolo a través de un vídeo, y ha aprovechado para reivindicar la herencia de Estat Català. "Es el motor que nos impulsa para continuar nuestro camino hacia la república catalana", ha dicho. "Es el hilo rojo que une la Catalunya de 1922 con la del 2022, un referente indispensable". En esta línea, también lo ha situado como un partido "imprescindible" para la supervivencia de la nación catalana y contra las adversidades. En referencia a Francesc Macià, lo ha definido como un luchador por los ideales, representando "el espíritu indomable" del movimiento, y reivindicando también su tarea en la internacionalización de la causa catalana.

Por su parte, Laura Borràs ha afirmado que los militantes actuales de Estat Català "mantienen vivo el legado y el proyecto". "Y hoy, cien años después, que el anhelo continúe más vivo que nunca es un motivo de celebración. Demuestra, además, que el independentismo no es una cosa de hace cuatro días, un calor de cuatro políticos," ha lanzado. También ha celebrado que la historia de EC da fe de la importancia de persistir y resistir", así como el valor de la osadía en el proyecto independentista. Por eso ha llamado a hacerse "dignos" de Macià, recordando su misión para liberar Catalunya desde Prats de Molló, y definiéndolo como un "hombre de seny i rauxa". Y con el ejemplo actual de la mayoría independentista de la Mesa asumiendo las consecuencias de mantener la delegación del diputado de Junts Lluís Puig en el Parlament, ha subrayado que se mantiene la resistencia y persistencia.

Torra y Carod-Rovira, contra el pactismo con el Estado

Por su parte, Quim Torra y Josep-Lluís Carod-Rovira, han sido los más contundentes durante sus intervenciones, recordando que la herencia de Estat Català también alerta contra los pactismos con el Estado. El expresidente de la Generalitat ha dicho que la formación iba contra los acuerdos con el Gobierno. "Alertaban de que no era el camino, que los intentos de levantar el país con España no era el camino y que era necesario un estado propio para asegurar la viabilidad de la nación", ha dicho. "Han entendido que el estado español nunca encontrará una solución para Catalunya, y hoy la mayoría del país entiende que no hay posibilidad de pacto, solo de ruptura". Por otra parte, también ha querido afianzar la convicción independentista, y que nunca ha desfallecido, del partido.

Y, con respecto al exlíder de ERC, Carod-Rovira ha arrancado su intervención asegurando que si Francesc Macià mirara a los asistentes hoy, diría "¿aún estamos así?". Entonces, ha empezado a cargar contra la política del Estado hacia Catalunya, basada en "la represión, el menosprecio a la cultura catalana, la minorización de la lengua y el espolio fiscal". "Lo único que podemos hacer los catalanes con España es salir, dejarla cuanto antes mejor. Queremos España como vecina, pero encima de nosotros nunca más", ha lanzado. Así, ha dicho que todos los políticos españoles, de izquierda a derecha, defienden la unidad de España. Delante de eso, "toca hacernos dignos del coraje de Estat Català", con unos dirigentes políticos catalanes que estén "a la altura de la gente" para situarse "al pie del cañón". "Si solo votamos de vez en cuando, no llegaremos nunca a nuestro objetivo", y ha advertido que para alcanzar la independencia hará falta "una estrategia nacional anti-represiva basada en la desobediencia civil y con miles de microacciones coordinadas".