El independentismo ha quedado excluido este año de las jornadas económicas de s'Agaró, que organizan la Fundación Internacional Olof Palme y la Cambra de Comerç de Barcelona. A pesar de ser mayoritario en el Parlament, coincidiendo con la aplicación del artículo 155 y de la intervención del Govern, en la sesión de este año no ha sido invitado ningún representante independentista, ni siquiera a nivel académico.

La apertura, que el año pasado fue a cargo del president Carles Puigdemont, en esta ocasión se ha encargado a la vicepresidenta española, Soraya de Sáenz de Santamaría. La dirigente del PP ha hecho una intervención política y se ha centrado en reivindicar la aplicación del artículo 155 en Catalunya, como una medida por "volver a la legalidad", mientras cargaba contra el proceso soberanista ante los empresarios. Ha asegurado que la aplicación del 155 "ha sido una muestra de respeto hacia todos los catalanes".

Un centenar de personas se han concentrado en las puertas del hotel donde se celebran las jornadas, protestando contra la presencia de la vicepresidenta y reclamando la libertad de los presos políticos.

Después está prevista una cena debate, al que en el año pasado asistió el vicepresidente Oriol Junqueras, actualmente encarcelado en el recinto penitenciario de Estremera. En cambio estarán presentes este año en S'Agaró el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y el exconseller Santi Vila, que abandonó el Govern antes de la declaración de independencia y que esta semana ha saludado al presidente español, Mariano Rajoy, en la sede de la patronal Foment del Treball. Ninguno de los dos tiene cargo alguno institucional.

Iceta será el ponente de una mesa de debate titulada Un proyecto para Catalunya, donde expondrá su propuesta de cara a las elecciones catalanas del 21 de diciembre.

La clausura de las jornadas en esta ocasión irá a cargo del ministro de Economía, Luis de Guindos, que pronunciará mañana el discurso final. El año pasado también cerró las jornadas un miembro del Gobierno español, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pero con una presencia equilibrada de representantes políticos catalanes.