"El PSC es un partido diferente del PSOE", aunque ambos mantienen una "vinculación estrecha", y la grave crisis que atraviesa la formación de Pedro Sánchez a raíz de los casos de corrupción y de acoso no tendrá "ninguna" afectación en el partido catalán. Así lo ha sentenciado el president de la Generalitat, Salvador Illa, durante la rueda de prensa de balance del año, en el transcurso de la cual ha mostrado el convencimiento de que podrá sacar adelante propuestas del ejecutivo, muy vinculadas a la buena sintonía que mantiene con la Moncloa, entre ellas la financiación, que es además condición imprescindible para que ERC se siente a negociar los presupuestos del próximo año. Illa ha asegurado que el Govern se "dejará la piel" para conseguir aprobar los presupuestos y que está convencido lo conseguirá, pero, sea cual sea el resultado, no contempla otro escenario que agotar la legislatura. De momento, el Govern ha tenido que prorrogar en la reunión de este martes una vez más los últimos presupuestos, aprobados en 2023.
Illa considera que el PSOE ha respondido de manera "rápida, ejemplar y contundente" a los casos que han estallado en su cúpula, y ha subrayado que se han reconocido los errores y se ha pedido disculpas a la ciudadanía. En cualquier caso, ha mostrado el orgullo por el trabajo llevado a cabo por los socialistas en el Gobierno y ha asegurado que "el mejor gobierno para Catalunya y España es el presidido por Pedro Sánchez".
En cuanto a la capacidad de Sánchez para sacar adelante su ejecutivo a pesar de la falta de apoyos en el Congreso tras la ruptura con Junts, ha argumentado que los fondos europeos y la aplicación de la amnistía son dos hitos que explican la legislatura. "Tiene todo mi apoyo para hacerlo", ha remachado, además de atribuir la crisis en que está sumergida la formación de Sánchez a la campaña contra el socialismo desatada por la aprobación de la amnistía y la llamada del expresidente del PP José María Aznar a que "quien pueda, que haga". "Quizás aquí está el asunto, quizás esto explica la tensión creciente que hay generada por algunos", ha argumentado.
Presupuestos
Más allá de la situación en la política estatal o de la crisis provocada en Badalona a raíz de la necesidad de reubicar a los desalojados del antiguo instituto B9, los presupuestos del año que viene han ocupado buena parte de las preguntas al president en la rueda de prensa de balance, justo el día en que el ejecutivo ha tenido que prorrogar de nuevo las cuentas del 2023. Illa ha asegurado que "hace meses" que trabajan internamente para tener unos presupuestos que permitan seguir avanzando, pero ha recordado que necesita el apoyo de ERC y Comuns, con los cuales confía iniciar muy pronto las conversaciones. En cualquier caso, se ha mostrado optimista sobre el resultado.
El president ha descrito a ERC como unos socios "tremendamente exigentes", pero que cumplen los compromisos. "Es lo que hay y yo lo asumo. Yo también soy terco. Y los Comuns, lo mismo. Pero es lo que hay, es lo que ha decidido la ciudadanía de Catalunya", ha remachado, además de dejar claro que la actual situación de gobierno en solitario con apoyos externos es lo que acordó y no tiene intención de cambiarlo en el futuro.
A la hora de hacer balance, Illa ha asegurado que 2025 ha sido un buen año para Catalunya, y se ha avanzado en un contexto internacional de cambios profundos, pero que 2026, será "un punto de inflexión", en el que el ejecutivo aspira a recoger los frutos de los proyectos que ha "sembrado" este año. "Será mejor 2026", ha pronosticado.
