Salvador Illa no se desmarca. El primer secretario del PSC y líder de los socialistas en Catalunya ha abonado plenamente el discurso que dio ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control en el Senado. Si ayer la cabeza del ejecutivo afirmaba que los referéndums solo dividen y que el independentismo es "una teoría política del siglo XX o el siglo XIX", hoy Illa ha reafirmado su avenencia con estas declaraciones. "Yo creo que los tiempos actuales no van por aquí", ha dicho, en referencia a la posibilidad de celebrar un plebiscito sobre el futuro de Catalunya.

 

Sin embargo, ha querido remarcar reiteradamente su reconocimiento hacia la gente que opta por el independentismo. "Respeto profundamente a aquellas personas que creen que esta es la solución, pero yo creo que no", y ha afirmado que en Catalunya hay mucha más gente que piensa como él, "incluso la mayoría" de la sociedad. En esta línea, Illa ha aprovechado para repetir un clamor que hace semanas que dirige hacia el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès: exigirle que reúna una mesa de partidos catalanes.

En la entrevista a Catalunya Ràdio se le ha preguntado, precisamente, por otra mesa: la que tiene que compartir el Govern de la Generalitat y el Gobierno y que se denomina mesa de diálogo, pero que últimamente no se ha practicado mucho. De hecho, no se reúne desde septiembre y Pedro Sánchez lo ha aplazado sine die. Así, ha opinado que no se trata "en absoluto" de un fracaso, recordando que ya se ha reunido dos veces y que el jefe del ejecutivo español dijo ayer que volvería a reunirse, si bien sin concretar ninguna fecha. En este aspecto, ha manifestado: "No me corresponde a mí ponerla".

El auge de Vox, culpa del independentismo

Salvador Illa también ha comprado el relato de otro compañero suyo de partido, en este caso el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que ayer afirmó en una entrevista que "es obvio que la emergencia de la ultraderecha en España y en Catalunya es fruto del procés independentista y de cómo se ha llevado a cabo el procés". Por su parte, el líder socialista se ha mantenido próximo a estas palabras: ¿"Usted cree que no tiene nada que ver el independentismo con el auge del nacionalismo español más extremo? Es reacción y contrarreacción", ha expresado. Eso sí, posteriormente, e interpelado por la periodista Laura Rosel, ha reconocido que la extrema derecha no es un fenómeno exclusivo en Catalunya y que hay otros factores en juego.

Sobre Junts: "hacen de oposición por mí"

La conferencia de Aragonès celebrada el lunes en el Museo de Arte Nacional de Catalunya (MNAC), a la cual asistió Illa, también ha estado sobre la mesa. Las palabras del presidente de la Generalitat, que hizo un llamamiento a la unidad del independentismo para obligar al Estado a moverse fueron criticadas por parte de Junts, socios de Govern, por la falta de concreción. En este sentido, el líder socialista ha dejado entrever que la formación de Puigdemont le está quitando el trabajo: "Hacen de oposición para mí". En esta línea, ha afirmado que la unidad en el Govern es "muy insuficiente" para poder afrontar los problemas en Catalunya. "Se vio antes y después de la intervención de Aragonès. Este Govern tiene un nivel de cohesión muy bajo", ha dicho.