El líder de Podemos, Pablo Iglesias, tomó la decisión de renunciar a entrar en un posible gobierno con el PSOE como vicepresidente, sin consultarlo a su número dos, Íñigo Errejón. Así lo ha explicado en la rueda de prensa posterior al encuentro que ha celebrado hoy con el secretario general de CCOO, José Ignacio Fernández Toxo, y Josep Maria Àlvarez, el nuevo jefe de la UGT. El encuentro se produce en el marco de la ronda que ambos sindicalistas llevan a cabo con los principales líderes de las fuerzas políticas españolas, tal como hicieron con el del PSOE, Pedro Sánchez.

En este sentido, Iglesias confirma que la decisión surgió a propuesta suya, y fue tomada en la unidad de análisis de Podemos, conformada por su gabinete más próximo: Irene Montero y Juanma del Olmo, entre otros miembros. A Errejón la decisión le habría sido comunicada posteriormente, en la ejecutiva del partido, donde se ratificó la medida del secretario general. El gesto podría indicar cierta independencia en las decisiones tomadas por el podemita, evidenciando la presunta tensión entre ellos. De hecho, preguntado por si implica una falta de confianza en el número dos el hecho de que quiera encabezar el equipo negociadores de la formación, Iglesias explica que es “al contrario”, que él confía “plenamente” en Errejón.

“Los líderes no son príncipes. Se tienen que quitar la chaqueta y se tienen que arremangar la camisa para defender los derechos de los trabajadores”, ha dicho Iglesias. A estos efectos, “respeta” que Sánchez o el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, cedan la tarea, aunque encuentra “necesario” pasar “horas” negociando en una mesa. A estos efectos, “lamenta” haber oído de los naranjas que “prefieren” que haya nuevas elecciones, antes que los morados entren en el Gobierno, como Rivera indicaba esta mañana. El líder de Podemos ha tildado C's “sectarios” y los ha instado a abandonar su “tono radical, maximalista, extremista”.

Sintonía con los sindicatos

“Como sabéis mi madre es abogada de CCOO y de ella he aprendido a ceder, pero lo justo”. Así explicaba Iglesias su voluntad de ceder para negociar un programa con el PSOE. “Les he expuesto nuestra voluntad que en España haya un gobierno progresista para que haya en el país unas políticas más justas”, ha confirmado el jefe de la formación morada. En ese sentido, los sindicatos han exhibido sintonía con el gobierno del cambio, pidiendo la derogación de las dos reformas laborales. Precisamente, Iglesias también lo querría, y si Sánchez se opone, le emplazará a hablar con Toxo y Álvarez.