Golpe de efecto de los independentistas de ICV, agrupados en la corriente Compromís per la Independència, para evitar perder peso en la nueva plataforma política de izquierdas planteada por la alcaldesa de Barcelona, ??Ada Colau. Su portavoz, Sara Vilà, ha explicado a El Nacional que la intención es sumar bajo un mismo paraguas a todas las personas que, sean de Guanyem Barcelona, ??Podemos o EUiA, también compartan que la solución pasa por la independencia.

"Tenemos que estar atentos para no perder fuerza", asegura la senadora por designación autonómica de Catalunya Sí Que es Pot, que explica que desde que decidieron organizarse dentro de la formación ecosocialista, de manera oficial el pasado 24 de abril, el resultado ha sido positivo. "Nos ha beneficiado". Con una mochila cargada de años de experiencia, tienen claro que necesitan huir de las voces individuales y aprovechar "la oportunidad" de hacer un frente común.

Por ahora no se plantean abandonar. Rechazan que la desconexión propuesta por Junts Pel Sí y la CUP, fijada en dieciocho meses en la resolución del 9N, tenga recorrido alguno. "Sería la primera en estar contenta si se pudiera hacer de la manera como lo plantean, pero sabemos que con este marco legal no se puede", afirma. Por ello instan a aprovechar el momento actual, donde "por primera vez hay un referéndum sobre la mesa de negociaciones", en referencia a las conversaciones entre Podemos y el PSOE para formar gobierno en España.

Estación referéndum

"Es muy difícil que caiga el referéndum", considera la ecosocialista, que revela que en las reuniones e internas de Podemos y las confluencias la cuestión "está muy presente". Que un pacto de gobierno en España no la incluyera "sería políticamente desastroso", además de un incumplimiento "de una promesa y parte del programa".

El desatascador tampoco pasa en opinión de Vilà por la fórmula sugerida por la cabeza de lista del PSC en las generales, Carme Chacón, de convocar primero un referéndum sobre la reforma constitucional y, sólo en caso de rechazo en Catalunya, hacer después otro preguntando directamente por la independencia. Aunque desde ciertos círculos de comuns se vería con buenos ojos, para Vilà "no hay que buscar más excusas y alargarlo" porque "no tenemos que supeditarnos a ninguna reforma" del Estado para hacer camino.

¿Y si viene la gran coalición? "Tensar la cuerda", "ir haciendo camino" con el proceso constituyente, redactando la Constitución catalana y conseguiendo más apoyos en Europa, propone. La desconexión "no la vemos", afirma, pero "quizás podríamos entrar" en la construcción unilateral de la Hacienda propia.

Foto de portada: El diputado de En Comú Podem Jaume Moya y la senadora Sara Vilà / ACN

¿Quiénes son?

La corriente se empieza a gestar en marzo de 2015, después de que ICV vota en su convención nacional por un Estado libre asociado con el 87% de los votos. Entonces algunos independentistas como el actual conseller d'Afers Exteriors, Raül Romeva, deciden abandonar la formación. Otros, encabezados por el histórico ecosocialista Jaume Bosch, ponen las bases de Compromís per la Independència.

En su manifiesto, apuntan que nacen con el objetivo "de influir en la política del partido para que éste se posicione favorablemente al proceso por la independencia de Catalunya". Entre otros, se suman la actual senadora por CSQP, Sara Vilà; el cabeza de lista de En Comú Podem por Lleida y diputado en el Congreso, Jaume Moya, o el exregidor de Barcelona Ricard Gomà.

En las elecciones plebiscitarias celebradas el 27S, buena parte de los miembros de CxI firman un manifiesto a favor de la candidatura de Lluís Rabell, con el argumento de que "es la hoja de ruta más convincente, realista y efectiva para que el pueblo catalán, si así lo desea, alcance la independencia ".