Incomprensión de las filas ecosocialistas por la carta de la CUP en que las acusa de "linchamiento". Según ha explicado la portavoz de los verdes, Marta Ribas, "hemos mantenido unas cuantas reuniones" y "no coincidimos con su relato". Para Ribas, señalan un problema comunicativo "cuando en realidad es de estrategia política".

El desacuerdo entre ambas formaciones se evidenció tras el pacto in extremis entre los cupaires y Junts pel Sí para salvar la estabilidad parlamentaria en la votación sobre Aigües Ter llobregat (ATLL). Entonces la diputada podemita Hortènsia Grau les acusó de haber hecho "una transacción con CDC" y de haber chutado "la pelota hacia adelante".

Para ICV no hay rectificación posible en este sentido, aunque ha asegurado que "continuaremos trabajando en la calle con ellos para construir alternativas a Convergència". "Compartimos lo que dijo Hortensia Grau", ha afirmado la portavoz, justificando que "intentamos que hubiera una enmienda que revirtiera la situación, con marcha atrás y calendario" y desde la CUP "no fueron valientes y optaron por no pisarle el callo a CDC".

OPA al PSC

Ante el apoyo expresado por los socialistas catalanes al pacto del PSOE con Ciudadanos, Ribas ha asegurado que "nosotros seguiremos representando aquellos que votaron No" en la consulta a la militancia. "Lo que necesita Catalunya son respuestas valientes", ha señalado, precisando que "el partido no ha acabado".

Para la ecosocialista, "el acuerdo no impugna el marco económico del PP y es intolerable que no quiera ni derogar la reforma laboral ni la ley orgánica de mejora de la calidad educativa (LOMCE)". En este sentido ha anunciado que "apoyamos a En Comú Podem para votar No a la investidura de Sánchez" porque "el PSOE ha optado por el acuerdo con la derecha y no por el cambio real".