El Ministerio de Cultura y Deporte era la tercera pata de la negociación, entre el Comité Olímpico Español (COE) y los gobiernos de Catalunya y Aragón, para intentar conseguir una candidatura conjunta para los Juegos de Invierno del 2030. Y el ministro Miquel Iceta ha sido uno de los que ha recibido los reproches por la incapacidad para cerrar un acuerdo. No obstante, esta mañana Iceta ha querido dejar claro que el Gobierno había garantizado el trabajo que le correspondía en este tema y que quien tiene que avalar la candidatura es el COE. En este sentido, y al ser preguntado por el anuncio de Aragón que presentará candidatura de "Estado" para el 2034 liderada por Jaca, ha aconsejado estudiar las normas que imponen la carta olímpica, donde se especifica que si un país presenta más de una candidatura, será el comité olímpico de aquel país quien deberá decidir.

Iceta ha advertido que "los Juegos son una competición, y cuando uno concurre, participa de una competición, lo primero que tiene que saber son las reglas del juego, en este caso son meridianamente claras y fijadas por carta olímpica". De hecho, ha leído lo que esta norma dice al respecto. En primer lugar, que "toda candidatura para celebrar Juegos Olímpicos requiere la aprobación del comité nacional del país en cuestión". Y en segundo lugar que, "en caso de que en un mismo país existieran varias candidaturas potenciales para la organización de una misma edición de los Juegos Olímpicos, el comité olímpico nacional correspondiente tendrá que seleccionar a una de ellas, ya que solamente será posible la presentación de una candidatura por país".

Ha admitido que para el 2030 ya no hay tiempo para acordar una candidatura conjunta de los Pirineos, y que, por lo tanto, toca hablar del 2034 donde puede haber finalmente un acuerdo o varias candidaturas. En este último caso, sin embargo, ha dejado claro que "el COE quiere ganar". "Si hay varias candidaturas tendrá que evaluar cuál es más potente desde un punto de vista técnico y cuál tiene más posibilidades de recoger el apoyo", ha argumentado.

Contrariedad y disgusto

 

Iceta, que no ha escondido la "contrariedad y disgusto" del Gobierno ante la incapacidad de acordar la candidatura, ha reprochado que el no acuerdo entre los dos territorios representa una oportunidad perdida para organizar unos juegos que tenían al alcance. En cualquier caso, ha dejado claro que cada una de las partes tiene que asumir unas responsabilidades en este proceso, y que el Estado español había cumplido la suya, que era garantizar el apoyo económico e institucional a una candidatura conjunta.

Ha advertido que cualquier candidatura tiene que contar con el apoyo del comité olímpico del país afectado, y que España no es como la República Popular China donde el presidente del comité es el ministro de Deportes, sino que el COE es una entidad independiente y es quien tiene que avalar la candidatura.

Al ser preguntado sobre qué ha fallado ha insistido que no le corresponde responsabilizar ni hacer reproches a nadie, pero ha subrallado que el COE "lo ha hecho mucho bien".