El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha conseguido arrancar hoy los aplausos y las sonrisas de todo el hemiciclo del Parlament cuando ha empezado su intervención en la sesión de control al president, Carles Puigdemont, haciendo evidente la frustración por la derrota de sus apuestas políticas. El último ejemplo ha sido esta madrugada con la victoria de Donald Trump después del llamamiento que lanzó a Hillary Clinton a parar al candidato republicano. "Ya sé que tengo que ser prudente especialmente cuando hablo de otros o felicito en terceros", se ha disculpado.

Como buena parte de la clase política catalana, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, mostró su apoyo a la candidata demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, Hillary Clinton. Ahora bien, de acuerdo con su expansiva personalidad lo hizo de forma más encendida que otros, de la misma manera que entre ruegos, también dio la cara por Pedro Sánchez.

La defensa, a gritos, de ambos, y sus sucesivas derrotas no han pasado por alto al líder catalán del Partido Popular, que a raíz de la victoria de Trump no ha dudado en hacer un tuit irónico donde da por hecho que "hay un político catalán gafe".