El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha urgido al PSOE a convocar el congreso para nombrar la nueva dirección del partido subrayando que las gestoras se constituyen "por un tiempo breve". El líder socialista ha lanzado este toque de atención en la apertura del congreso que el PSC celebra este fin de semana en Barcelona. Con todo, el discurso del dirigente socialista ha dedicado particular atención a recoser las jirones que ha generado con el PSOE la ruptura de la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy. Especialmente, durante la réplica a su informe de gestión -que se ha aprobado por unanimidad de los 541 delegados- cuando una de las intervenciones le ha reprochado que no hubiera hablado de Pedro Sánchez.

Sólo tomar la palabra, Iceta ha recordado que asumió la primera secretaría del partido después de que la renuncia de Pere Navarro obligó a crear una gestora, encabezada por Josep Fèlix Ballesteros, y a convocar un congreso extraordinario. El 15 junio del 2014 se creó la gestora y el congreso se celebró tres semanas después, ha explicado, "porque las gestoras son por un tiempo breve".

El comentario del primer secretario ha levantado la inmediata aprobación de los presentes que lo han celebrado con aplausos. De hecho, tanto las ovaciones con que los delegados han recibido al dirigente vasco Odón Elorza como la calurosa bienvenida a la presidenta de las Illes, Francina Armengol, han dejado claro el apoyo del congreso socialista al "no" a Mariano Rajoy.

Con todo, Iceta ha dedicado especial atención a evitar un enfrentamiento con la gestora del PSOE, que ya ha dejado claro su malestar no enviando a ningún representante al congreso.

"No nos queremos separar ni un milímetro"

El líder de los socialistas catalanes ha admitido que el PSC está sufriendo "una discrepancia grave con el PSOE", pero al mismo tiempo ha dejado clara la apuesta para mantener el "proyecto compartido" con la formación federal.

"No nos queremos separar ni un solo milímetro", ha asegurado Iceta, por lo cual ha reclamado a los delegados que en el momento en que se aborde esta crisis se haga desde la "prudencia y fraternidad de quien quiere seguir compartiendo el proyecto con los socialistas de toda España".

Evita avanzar el apoyo a Sánchez

En el turno de réplica a las intervenciones ha ido todavía más allá. Ha evitado expresar el apoyo a Pedro Sánchez en caso de que se vuelva a presentar. "Hasta que sepa quién se presenta por qué tengo que dar mi apoyo sin conocer el contexto en que se dará y sin conocer las alternativas", ha argumentado.

Es más, ha dejado claro que ha avalado a Sánchez porque el primer secretario del PSC "siempre tiene que dar apoyo al secretario general del PSOE, sea quien sea, y tiene que buscar siempre la mejor conexión posible" y que así se hizo antes con Alfredo Pérez Rubalcaba, o con José Luís Rodríguez Zapatero y con todos sus predecesores.

No obstante, ha vuelto a explicar su proximidad al admitir que también le ha apoyado porque el PSC coincide en temas muy relevantes con Sánchez, como la convicción de que "una alternativa política al PP pasaba por el acuerdo con Podemos y otros" o sobre la necesidad de "hablar con los independentistas". "Sí también con ellos", ha remachado.

"No ser rehén de dos gobiernos que no se hablan"

Por lo que respecta a la situación política y el debate independentista ha advertido que el PSC no se quiere sentir "rehén de dos gobiernos que no se hablan entre ellos". Se ha mostrado crítico tanto con la ilegalidad – "no se puede perseguir a nadie por sus ideas pero los representantes públicos no pueden saltarse las leyes"-, como con la judicialización de la política.

"No creemos que estemos desconectando, ni en fase postautonómica, ni preindependiente. Y los caminos que nos proponen nos llevan al desastre o a ningún sitio", ha advertido reconociendo que al PSC le toca jugar un papel "no muy agradecido" porque "no hay soluciones simples".

Ante los delegados ha reclamado diálogo y ha advertido que el PSC no cederá ni ante la inmovilidad ni ante la unilateralidad –"con nosotros para estas excursiones que no cuenten", ha remachado.

Mirarse en el espejo

Iceta ha dado repaso de la situación electoral del partido, ha advertido que siempre se puede cavar más en la caída, y ha invitado a los delegados a evitar el discurso complaciente. "Nos tenemos que mirar a un espejo que nos diga cuáles son nuestras fuerzas y nuestras debilidades", ha reclamado.

El primer secretario ha marcado el camino en este debate con un informe de gestión en que ha explicado que desde el 2.011 el PSC ha perdido 6.000 militants y donde tampoco ha escondido las dificultades incluso económicas que ha tenido que hacer frente el partido y que han obligado a cambiar de sede y a reducir a una tercera parte la plantilla de trabajadores.

El primer secretario tampoco ha ahorrado sus habituales ironías –"bastantes penas nos trae la vida como para que añadamos más", ha explicado-, incluso para argumentar las escisiones que ha vivido el partido los últimos años.

"El PSC, que se hizo de muchos partidos, también ha dado lugar a muchos partidos y muchos grupos. Algunos podrían decir que tantos como militantes nos han dejado", ha explicado con sorna.

"El PSC no volverá a ser lo que era"

En la réplica después de escuchar las intervenciones de los delegados, Iceta ha admitido que el PSC no volverá a ser lo que era y que la fragmentación del espacio político hace muy difícil pensar en la reestructuración de grandes espacios que vuelvan a representar al 25% de los electores. "Estamos ante procesos de creación de mayorías que tienen que ser plurales y nuestro partido tiene que estar preparado para participar sin perder nuestra identidad", ha advertido.

"Queremos colaborar más con partidos que se sitúan más a la izquierda pero hacerlo sin renunciar a nuestro espacio político y a nuestras señales de identidad", ha asegurado levantando aplausos de los asistentes.

"El pasado no vuelve, pero todavía ilumina mucho el camino", ha remachado recordando que la historia del PSC se explica por el contexto político en qué se gestó.