Ciutadans ha querido conmemorar hoy el aniversario de la Constitución y hacerlo en una convocatoria cargada de gestos que iban mucho más allá de una simple celebración. El acto se ha organizado en el polideportivo de Bellvitge, en l'Hospitalet, el municipio donde C's ha sufrido ataques las últimas semanas, pero además, Inés Arrimadas ha comparecido acompañada de uno de los fundadores del partido, Francesc de Carreras, justo en el momento en que su gestión en Catalunya está recogiendo críticas internas desde la cúpula naranja.

Otro gesto. Carreras ha empezado su parlamento con un recuerdo a Ivan Tubau, también fundador del partido, que murió el pasado 13 de noviembre, y ha pedido un aplauso de los presentes. La ausencia de la actual dirección en el entierro de Tubau es uno de los reproches que se ha tenido que escuchar Arrimadas. Carreras lo ha desmentido de manera explícita, sin citar la polémica.

Nombres que aparecen en el origen de Ciutadans como Albert Boadella o Arcadi Espada están dando la espalda a Arrimadas. Le reprochan una actitud demasiado tibia con el independentismo y le tiran públicamente en cara errores como haber admitido que participaría en un referéndum si fuera legal. Tampoco su boda con el exdiputado de CiU Xavier Cima -a la cual no acudió Albert Rivera- lo ha ayudado.

La tormenta se complica por momentos en la cúpula de Ciutadans. Dirigentes que no esconden sus ambiciones como Carolina Punset aprovechan el resquicio para marcar perfil, mientras cargos muy próximos a Albert Rivera como el portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta, se han alineado con los críticos.

La crisis llega a tal extremo que algunas fuentes hablan de un profundo distanciamiento entre Arrimadas y Rivera.

Hoy, Carreras y la líder de Ciutadans se sentaban en la primera fila del acto, observando como desde el escenario al portavoz en el Parlament, Carlos Carrizosa, o el vicepresidente de la Cámara catalana José Maria Espejo Saavedra, entre otros, leían artículos de la Constitución.

No ha habido ninguna referencia directa a la crisis durante el acto, pero hoy, más que nunca, los llamamientos a la unidad desde Ciutadans han sonado a un discurso muy interno.

"Nunca se cedió tanto como en la Transición, nunca tantas personas renunciaron tanto de su ideología y de sus pensamientos, pero nunca se ganó tanto como ganamos a la Transición", ha asegurado Arrimadas durante su parlamento donde ha recordado que aquella voluntad de unidad permitió ver sentados, uno al lado del otro, un exministro de Franco como Manuel Fraga y un comunista como Santiago Carrillo.

Al acabar, dentro del mismo polideportivo se ha organizado un fideuá. Arrimadas ha compartido manteles en una mesa en el centro del espacio habilitado con casi todos los miembros presentes de su grupo parlamentario. En una mesa apartada, se sentaba Carreras. Un último gesto que tampoco pasaba desapercibido.