Otro Sánchez ante el juez. Una de las dos hijas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha declarado este lunes por videoconferencia como testigo y perjudicada en la causa penal abierta contra el eurodiputado y líder de Se Acabó la Fiesta, Alvise Pérez, por publicar en su cuenta de Telegram una fotografía de la joven sin su permiso. La Audiencia de Sevilla ordenó en mayo de 2024 al juzgado de instrucción número 1 reabrir la investigación para comprobar si hubo delito de descubrimiento y revelación de secretos en la actuación de Alvise.

Alvise Pérez publicó en su cuenta de Telegram una imagen de la cuenta de Instagram de la hija del líder socialista, que fue difundida sin permiso el 16 de noviembre de 2023 con la leyenda "(A.S.G.), hija de Pedro Sánchez, estudia en un centro privado en Inglaterra, y la traen un par de veces al mes en un vuelo privado". En el mensaje, el eurodiputado añadía: "Socialistas van a centros extranjeros de 40.000 euros al año, viajes de avión incluidos mientras a nosotros nos los quieren prohibir. La hija no tiene la culpa de la hipocresía de su padre, el tirano, pero es prueba de ello, y España debe saberlo". Una vez difundida la fotografía y el texto en la cuenta de Telegram de Alvise Pérez, con 326.000 seguidores, el post se llenó de insultos y comentarios "de carácter sexual y vejatorios" contra la joven. Fue entonces cuando tapó la cara de la hija de Sánchez con un emoticono.

Fotografía con acceso restringido

En septiembre de 2024, la Audiencia de Sevilla acordó revocar el archivo de la investigación, decretado por el juzgado de instrucción cuatro meses antes. El juzgado consideró que los hechos no constituían infracción penal alguna, pero la Fiscalía recurrió. Según la Audiencia, la denunciante señala que la foto está alojada en una cuenta privada "sin acceso más que para aquellos autorizados" y que queda "indiciariamente acreditado" por la documentación aportada que la fotografía "real e íntegra" de la hija del presidente fue publicada en el canal de Telegram de Alvise, "aunque lo fuera por tres minutos". Al parecer del tribunal este es "tiempo suficiente para poder ser vista por miles de personas", por lo que consideró preciso abrir una investigación para poder aclarar cómo fue que dispuso de dicha foto, que le permitió luego su difusión. Así, determinó que "no sería admisible cerrar de plano el procedimiento, negando a priori el carácter delictivo de las conductas denunciadas, pues claramente, a tenor de los documentos aportados, existen indicios de que tal conducta efectivamente podría haber sido ejecutada". Por este motivo ordenó tomar declaración a la hija de Pedro Sánchez y a Alvise Pérez, aunque recuerda el carácter de aforado del eurodiputado.