Una de las hijas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podría ir a declarar en un juicio contra el líder de Se Acabó La Fiesta (SALF), Alvise Pérez, que está acusado de un posible delito de revelación de secretos por una publicación en su canal de Telegram, que cuenta con unos 680.000 seguidores. Concretamente, el agitador difundió una fotografía de una de las hijas del líder socialista, sacada de su perfil privado de Instagram, que después fue difundida en otros medios. La imagen iba acompañada de comentarios vejatorios, según el ministerio público. El Juzgado de Instrucción número uno de Sevilla ha acordado aplazar seis meses, hasta el 23 de noviembre, la investigación de la denuncia de la Fiscalía, a petición de la misma. Según la notificación, la prórroga responde al tiempo necesario para "practicar las diligencias necesarias para el completo esclarecimiento de los hechos" investigados, diligencias entre las cuales hay la "declaración testifical" de la hija de Sánchez afectada, y el análisis de la información solicitada por el Grupo de Delitos Tecnológicos.
La hija de Sánchez, una herramienta más para hacer daño al presidente
Según el ministerio público, en la imagen que Alvise Pérez compartió se veía con claridad el rostro de la hija del presidente, aunque más tarde fue tapado por un emoticono. La fotografía iba acompañada del siguiente mensaje: "Esta es la hija de Pedro Sánchez, estudia en un centro privado en Inglaterra y la traen un par de veces al mes en un vuelo privado. Socialistas, pero van a centros extranjeros de 40.000 euros al año, viajes de avión incluidos," decía el agitador de extrema derecha en el mensaje adjunto, según la Fiscalía. Con todo, añadía que "la hija no tiene culpa de la hipocresía de su padre el tirano, pero es prueba de eso y España lo tiene que saber".
Un caso poco claro
La Audiencia de Sevilla ordenó la apertura de la instrucción en septiembre del 2024, después de la denuncia de la Fiscalía. El Juzgado de Instrucción número 18, sin embargo, ordenó inicialmente su archivamiento al considerar que el uso indebido de la imagen no tenía trascendencia penal por la "casi inmediata rectificación", y porque la hija de Sánchez afectada tiene más de 18 años y, por lo tanto, es ya adulta. Así, en un primer momento, el juzgado consideró también que la publicación había tenido una afectación "nula" a su dignidad personal al no mostrar "actitudes íntimas o reservadas".
Finalmente, la Audiencia de Sevilla rectificó y dijo que, a pesar de ser una fotografía "aséptica", la imagen incluía información personal, como su nombre y otras características ligadas a su parentesco con el presidente español así que "podrían calificarse técnicamente de reservados a carácter personal" según los puntos primeros y terceros del artículo 197 del Código Penal, que castiga la revelación de secretos o la vulneración de la intimidad de una persona sin su consentimiento.