Después de que la semana pasada el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, reconociera un "problema de financiación con Catalunya", hoy el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, también ha admitido que Catalunya "tendría que tener más financiación", sin embargo, eso sí, también ha dejado claro que entonces el déficit "tiene que ser cero".

Así lo ha dicho hoy en El Món a RAC1, donde ha dicho bien claro que "Catalunya podría estar mejor", aunque ha subrayado que "en los momentos más complicados, el tesoro español ha estado y estará siempre al lado de la Generalitat". Ahora bien. Preguntado por si Catalunya tiene una situación más complicada que la de otras comunidades, Guindos no se ha querido mojar nada: "No hablaré sobre si está mejor o peor", ha dicho.

Sobre el procés y la posible separación de Catalunya del Estado, el ministro en funciones ha querido dejar claro que, según su opinión, "no es un tema de viabilidad, sino de cómo le iría a Catalunya". Según él, el mejor escenario para los catalanes es "seguir formando parte de España y dentro de la zona euro". Además ha querido poner sobre la mesa que el vicepresident del Govern, Oriol Junqueras, "sabe perfectamente que la independencia no es posible en ninguna región de Europa".

Redefinir la financiación

Precisamente por eso ha querido enviar un mensaje de calma a los catalanes para que dejen la cuestión catalana de lado asegurándoles que "no dejaremos que se produzca nunca ningún impago, ni que los catalanes dejen de disfrutar de los servicios básicos en Catalunya".

Y no sólo eso. También ha querido hacer pública su intención para "definir un nuevo sistema de financiación", que "avance hacia una mayor generosidad", sin embargo, eso sí, "con contrapartidas". En este sentido, ha negado las palabras del Premio Nobel de Economía, Joseph Eugene Stiglitz, cuando aseguró que una Catalunya independiente sería económicamente viable, porque, según su criterio, "sólo lo dice para vender libros".

Investidura

"Creo que ir a unas terceras elecciones sería la constatación de un segundo fracaso y sería muy difícil de explicar a la sociedad". Con estas palabras, Guindos ha puesto de manifiesto su deseo para que haya investidura y ha aprovechado para anunciar que, seguramente, no continuará como ministro porque ni Rajoy se lo ha pedido, ni él tampoco se lo ha planteado.

En este sentido, admitió que un gobierno con 137 diputados "deberá negociar muchas cuestiones", aunque eso "no implica que las decisiones sean incorrectas".