Varios agentes de la Guardia Civil desplegados en Catalunya a raíz del 1-O se alojan desde este martes en el camping isla Mateua de l'Escala (Alt Empordà), donde este verano se hicieron las polémicas maniobras militares en las cuales participó el cuerpo. Hay que recordar que el hecho provocó la dimisión del concejal de CiU en l'Escala, Martí Guillem, sólo dos días después de que el Ejército realizara las maniobras.

Durante la tarde de este martes han empezado a llegar coches policiales con los efectivos que se alojarán en los bungalows del establecimiento. No se sabe la cifra exacta pero todo apunta que irán llegando paulatinamente y que provienen de la base militar de Sant Climent Sescebes.

Hasta ahora, lo han hecho al menos unos quince vehículos. La adjunta a dirección, Eva Maria Trias, ha explicado que el establecimiento está cerrado al público y que la contratación se ha hecho a través de una agencia. Trias ha remarcado que se trata de un negocio privado que se dedica a ofrecer alojamiento y, aunque admite que puede haber detractores, insiste en que "somos un país democrático donde todo el mundo es libre de pensar lo que quiera".