Nuevo manifiesto de la biosfera política de la CUP en apoyo a un acuerdo entre la izquierda anticapitalista e independentista y Junts pel Sí. En el "Manifiesto de apoyo al proceso independentista, en el 30º aniversario de la muerte de Quim Sànchez", históricos cupaires y prohombres con ascendencia dentro de la CUP, como Carles Castellanos, Montserrat Tarragó, Joan Rocamora, Carles Benítez, Marcel Dalmau o Pep Musté reclaman que se superen los "sectarismos" y se llegue a un acuerdo entre la formación de la izquierda independentista y JxSí.

"Pedimos que se hagan todos los esfuerzos posibles a fin y efecto que se pueda cerrar un acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP, dejando de lado intereses partidistas o visiones patrimonialistas del proceso hacia la República Catalana Independiente," ruega el manifiesto.

"Entendemos que la diversidad y la pluralidad que hay tanto dentro de la CUP como sobre todo dentro de Junts pel Sí, se tienen que expresar abiertamente con el fin de superar posiciones excesivamente sectarias, y se tienen que convertir en la garantía y el compromiso para la consecución de acuerdos y su cumplimiento, escuchando así el mandato excepcional que nos dio el pueblo catalán en las elecciones del 27 de septiembre," añade.

En este sentido, los 25 históricos que firman el documento emplazan "a encontrar una unidad de acción hacia la independencia respetando la representación electoral, pero también respetando las legítimas diferencias de los proyectos sociales que cada uno representa, buscando un equilibrio que no reste, y más cuando la adhesión entusiasta de las clases populares es imprescindible y tiene que crecer".

"Cansancio" y "Tenderos"

El manifiesto también enfatiza el "cansancio" y la "preocupación" de muchos sectores por la deriva del proceso después del 27S. Y recomienda: "Es hora de la política y de la construcción y la defensa de un Estado, y no de actitudes de poco vuelo propias de una mentalidad de tenderos".

Políticas Sociales y "Momento histórico"

Los firmantes alertan del peligro de dejar pasar una responsabilidad como la actual. "Desde el convencimiento del hecho de que nos encontramos ante un momento histórico que no podemos dejar pasar de largo; y conscientes de la situación de emergencia social en que se encuentran sectores importantes de nuestro pueblo, situación que reclama instrumentos políticos eficientes y recursos que no pueden esperar".

Nada de terceras vías ni elecciones

Sobre la posibilidad de las elecciones en marzo, los activistas son contundentes: "¿Cómo se puede pensar que unas elecciones en marzo pueden suponer un giro a la izquierda?. Y se responden con un aviso a navegantes: “Esta falsa salida sería ofrecer en bandeja la excusa a aquellos que no tienen ningún interés en un proceso hacia la independencia, sin voluntad negociadora y que sencillamente están esperando tan sólo poder continuar como hasta ahora, administrar las autonomías y empezar un enésimo viaje hacia las terceras vías muertas o referéndums de poco recorrido (un tipo de “hámster” de ciclo largo, dejándonos nuevamente en los años ochenta)".