El Govern considera que no se puede anunciar con un mes d'antelación la finalización del Estado de alarma, como hizo al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que ha mostrado la voluntad de no prorrogar esta medida, vigente hasta el 9 de mayo.

"Como Govern de Catalunya esperamos que, más allá de este anuncio sea una decisión que se tome en base de los datos epidemiológicos", ha advertido la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, en la rueda de prensa del Consell Executiu, donde ha recordado las oscilaciones que pueden experimentar los datos de semana en semana.

 

Electoralismo

La portavoz del Govern ha apuntado la sospecha de que se quiera hacer un "uso electoralista" de esta decisión con la mirada puesta en las elecciones del 4 de mayo en Madrid y ha reclamado que sean los datos de la pandemia los que dicten la medida.

Según Budó, el Govern no pide la prórroga del estado de alarma, como sí ha hecho el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, pero sí ha lamentado que durante este tiempo, el presidente español no haya cumplido su compromiso de modificar los mecanismos legales necesarios a fin de que las autonomías pueda afrontar la gestión de la pandemia de manera generalizada sin tener que aplicar un estado de alarma".

"Para poder gestionar la pandemia hacen falta unas herramientas que, al no tenerlas reguladas por ley, nos dota el Estado de alarma", ha argumentado. En este sentido, ha recordado que el Govern tiene que someter sus decisiones a la consideración del TSJC y que "si no hay un estado de alarma, no puede haber el toque de queda nocturno, que es una limitación de la libertad individual importante".

En relación a las restricciones de movilidad en el ámbito comarcal, que acaban el día 19 de abril a las 0 horas, se ha remitido a los datos resultado de la Semana Santa que tendrán ya a disposición las autoridades sanitarias, y ha recordado que el Procicat tiene encima de la mesa peticiones del territorio, no sólo del área metropolitana, para adoptar estas restricciones en un ámbito de veguerías.

Sant Jordi

En relación a la celebración de la Diada de Sant Jordi, ha explicado que, de acuerdo con el trabajo que se ha hecho con las entidad municipalistas, las actividades autorizadas se dividirán en función que se trate de municipios de más o menos a 5.000 habitantes.

Serán los ayuntamientos los que se encargarán de dinamizar la Diada, y se permitirá "zonas perimetradas, que estén al aire libre, donde poder celebrar las festividades con control de aforo", así como acciones concretas, entre las cuales ha citado la firma de libros con encargo previo.

 

En la imagen principal, la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, durante la rueda de prensa del Consejo Ejecutivo / Ruben Moreno