El Govern ha asumido "el mandato democrático" de convocar el referéndum "con todas sus consecuencias". Con estas palabras ha respondido la consellera de Presidència, Neus Munté, a la nueva notificación -la quinta- que recibe el ejecutivo catalán del TC, esta vez sobre la suspensión de las partidas de los presupuestos vinculadas a la convocatoria del referéndum.

Munté ha asegurado, exhibiendo la notificación desde el atril del Govern, que el Ejecutivo lamenta "profundamente" que el Estado responda al mandato del referéndum sólo con "la judicialización, las suspensiones, las querellas, las amenazas de inhabilitación, de responsabilidades de todo tipo, incluidas las penales".

"El Govern entiende que este mandato tiene perfecto encaje en la legalidad, teniendo en cuenta que se trata de una cuestión de voluntades, y tiene la voluntad de sacar adelante un planteamiento tan democrático como es hacer un referéndum", ha insistido.

Munté ha admitido que el Ejecutivo sigue manteniendo como principal objetivo que el referéndum sea acordado con el Estado, dado que es el escenario que cuenta con mayor apoyo social. Pero ha dejado claro que, a pesar de todo, mantendrán su compromiso. "Al igual que hemos encontrado otros obstáculos, iremos sorteando estas dificultades e iremos estando cada vez más preparados", ha asegurado.

De momento, ha explicado que defenderán los presupuestos personándose en el procedimiento abierto en el TC. El argumento será que las partidas suspendidas afectan a procesos electorales y participativos, una competencia que está legalmente reconocida a la Generalitat.