El Govern considera "grave y preocupante" el informe de la fiscalía sobre el trato que reciben los presos políticos en las prisiones catalanas y denuncia que "indirectamente" parece pedir su traslado fuera de Catalunya. La consellera de Presidència, Meritxell Budó, ha advertido que una decisión en este sentido contraria a la ley, que ordena que los presos tienen que estar cerca de sus familias.

La memoria de la fiscalía general del Estado que encabeza María José Segarra y que ayer se hizo pública asegura que los responsables de las prisiones catalanas no son imparciales e insinúa un posible trato de favor hacia los presos políticos.

"Es preocupante que se ponga en duda la imparcialidad de los servicios penitenciarios catalanes y la profesionalidad de sus trabajadores", ha advertido Budó, antes de denunciar que el informe de la fiscalía parece pedir de manera indirecto el traslado de los presos.

Con respecto al juicio convocado por el TSJC por la no retirada de los lazos amarillos durante al campaña electoral del 28-A, que coincide los días 25 y 26 de septiembre con la celebración del debate de política general en el Parlament, la consellera ha asegurado que el president, Quim Torra, no tiene una decisión tomada sobre si comparecerá y que se trata de una decisión personal del president, que ha reclamado con respecto a la separación de poderes.

En cualquier caso, Budó ha asegurado que el ejecutivo no contempla una posible inhabilitación del jefe del ejecutivo. "Cualquier otro sería injusta e inaceptable", ha advertido.

Precisamente, poco antes de la rueda de prensa se ha sabido que el TSJC rechaza cambia la fecha del juicio, y mientras se celebraba la convocatoria informativa, el Tribunal ha hecho saber que rechazaba la recusación del juez Jesús María Barrientos por falta de la firma del presidente.

En relación a la celebración de la Diada de este año, la consellera ha replicado a las fuerzas políticas que se han negado a asistir al acto institucional con el argumento que se sentían excluidos, subrayando que no habrá simbología independentista en el acte y que se homenajeará el centenario de la huelga de La Canadenca, Joan Brossa, Neus Català, los inmigrantes y los refugiados. "Se ha invitado a todo el mundo. En todo caso, habrá quien se autoexcluya", ha reprochado.