El Departament d'Igualtat i Feminismes, dirigido por Tània verge, a través de la Oficina d'Igualtat de Tracte i No Discriminació, ha abierto un expediente sancionador a la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols. El motivo, tal como ella ha expuesto a X, antiguo Twitter, haciendo público un fragmento de la comunicación que ha recibido, son unas declaraciones que hizo sobre inmigración en la desaparecida 8TV el 29 de mayo del 2022 en un debate con el catedrático emérito de Ciencia Política y de la Administración de la UNED, Ramon Cotarelo.

Seis meses para resolver el expediente

La consellera de Igualdad y Feminismos ha confirmado a la ACN que el procedimiento se ha iniciado a partir de una denuncia que apela a la Ley de igualdad de trato y no discriminación aprobada por unanimidad en el Parlamento. Ahora la Oficina dispone de seis meses para resolver el expediente. En el supuesto de que la Oficina acabara dirimiendo que Sílvia Orriols hubiera cometido una infracción grave, la actual alcaldesa se enfrentaría a una sanción que va de los 10.000 euros de multa a los 40.000 euros.

Por su parte, Orriols —a través de X— ya ha dado por hecho que la Generalitat la ha multado con 10.000 euros por sus declaraciones. Además, ha calificado la denuncia de "vergüenza absoluta" y ha lamentado que la libertad de expresión "no exista en manos de las izquierdas totalitarias".

Las declaraciones por las cuales ha sido expedientada

Las declaraciones por las cuales se le ha abierto un expediente sancionador son las siguientes: "Para mí, intentar preservar el grado de civilización que hemos conseguido con tanto esfuerzo y sacrificio no es racismo, sino que es sentido común, según mi opinión. Considero que permitir la entrada masiva de inmigrantes musulmanes es un error que podemos pagar muy caro, porque básicamente los musulmanes no reconocen las democracias europeas ni nuestras leyes civiles". Además, sigue de la siguiente forma: "Ellos se rigen por una ley religiosa que es la sharia, y cuando sean mayoría demográfica, los partidarios de la sharia pueden optar a las elecciones e imponerse vía urnas y, por lo tanto, pueden acabar imponiendo a toda la población la sharia, la misoginia, la homofobia".

Orriols siguió en esta línea y afirmó: "Yo no quiero eso en mi casa, ni para mis hijos, ni para mis nietos. Y cuando en Catalunya hay 300 mezquitas, y de estas 300 mezquitas una tercera parte son salafistas, no puedo evitar preguntarme por qué mi gobierno ha concedido licencias de apertura a asociaciones islámicas que pronuncian discursos fundamentalistas y radicales, por qué ha concedido licencias de apertura a mezquitas que segregan por sexo con clara discriminación de la mujer y que hacen prédicas de textos absolutamente misóginos, homófobos y antioccidentales".