El Govern se desmarca de la polémica resolución que impulsaron ayer ERC, el PSC, Comunes y la CUP en el Parlament, donde se acusaba a Israel de practicar "el apartheid". La consellera de Acció Exterior, Victòria Alsina, se ha pronunciado hoy desde el Senegal, donde hace un viaje oficial, contra la iniciativa parlamentaria, y ha afirmado que "no ayuda en ningún caso a la resolución del conflicto entre israelíes y palestinos" y que "sólo sirve para estropear" las "buenas relaciones" con Israel. Alsina ha explicado que ayer habló por teléfono con la embajadora del país hebreo, Rodica Radian-Gordo, después de que se aprobó la controvertida iniciativa parlamentaria. La tranquilizó en el sentido de que el Govern no variará de política.

"Personalmente y como consellera de Acció Exterior considero que resoluciones como la que se aprobó ayer en el Parlament de Catalunya no ayudan en ningún caso a la resolución del conflicto entre israelíes y palestinos, y en cambio sólo sirven para estropear las buenas relaciones que mantenemos con el Estado de Israel, y con un impacto además difícil de calcular, cómo se ha podido ver con la reacción de la embajadora israelí, con quién hablé ayer después de la aprobación de este texto. Tampoco sirven para ayudar al pueblo palestino. Desde la conselleria de Acció Exterior trabajamos con la convicción de que es necesario que Catalunya sea vista desde el exterior como un país que es un actor fiable y comprometido con el resto de países", ha indicado. Alsina ha insistido en que esta es la política que siguen tanto con Israel, como ahora en el Senegal, como la semana pasada en los países de los Balcanes y anteriormente en Quebec.

Mientras tanto, la Federación de Comunidades Judías ha hecho un comunicado contra la resolución impulsada por ERC, Comunes y la CUP, a la que dio su apoyo el PSC, que ha provocado un conflicto diplomático con el país hebreo porque la embajada la calificó de "vergonzosa". Ahora ha trascendido el malestar de las comunidades judías. Afirman que la resolución es en la práctica un ataque al "reconocimiento internacional" de las instituciones catalanas, y al margen de la sensibilidad catalana.

Según la federación de comunidades, la propuesta aprobada en el Parlament "es destructiva, tendenciosa y para nada representativa de los valores del pueblo de Catalunya". "El pueblo de Catalunya ha demostrado a lo largo de la historia ser una sociedad de paz, constructora de puentes de diálogo y partidaria de que cada pueblo desarrolle soluciones a sus problemas de manera democrática". "El impacto de este posicionamiento por parte del Parlament no aportará ningún beneficio a la ciudadanía y no percibimos interés en crear tal perjuicio que atenta contra el reconocimiento internacional de nuestras instituciones".

La Federación de Comunidades Judías espera que "las instituciones públicas actúen con sentido común respetando el interés general y secundando siempre soluciones de diálogo".